Era una noche normal como otras, la familia estaba reunida porque era el cumpleaños de la más pequeña de la casa que era Lucy. Ellos estaban más que felices porque qué Lucy está cumpliendo un año más de vida. Su hermana Jenifer la estaba cuidando mientras su madre le hacía un pequeño pastel para cantar su cumpleaños.

En eso, se fue la luz y todo quedó oscuro. Nadie se preocupó por qué era normal que se fuera la luz, así que todo prendieron la única lámpara que tenían y se reunieron a compartir en la mesa. En eso se escucharon unos tiros, y personas gritando, La madre de Lucy y Jenifer se asustó y al asomarse a la ventana pudo ver qué unos hombres iban en una moto y andaban disparando por todos lados, rápidamente el padre de las niñas cerró todo con seguro y se fueron a aquella sala, todos estaban asustados porque no sabían que iba a pasar, y si la linterna se acaba era peor.

Las horas pasaron y no había señal de luz, ya la madre se estaba desesperado y el padre también, a la linterna le quedaba poca batería así que estaba más asustado todavía, Lucy lloraba del miedo que tenía y su hermana Jenifer lo que hacía era abrazarla al lado de su abuelo el cual les estaba contando una historia para que se calmaran un poco, y si lo logró. La madre era muy creyente en Dios y todos se pusieron a orar para que todo saliera bien, y fue como una magia porque cuando terminaron de orar, la luz llegó. Todos estaban felices, pero no se atrevieron a abrir las ventanas y las puertas por esos hombres.

Sin duda esa fe que le tenían a Dios, y por poner a Dios antes las cosas,,, les ayudó para que salieran de esa preocupación tan difícil en la que, así que nuevamente les digo no, no pierdan la fe, que es algo muy importante.

Invitó:

@yola1
@marito74
@pandora2010
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