Una Imagen y una Historia Semana #101
¡Saludos amigos de Steem for Pakistán!
A principios de la semana emprendí mi camino para ir a entrenar y, durante la caminata de salida en la urbanización donde vivo, vi una planta de mango que inmediatamente atrapó mi atención, porque tenía un grito que, además de ser el único, tenía dos tonalidades que, a mi juicio, le aportaban más elegancia.
Este encuentro frutal no fue casual para mí, ya que en él hay varias cosas que me impulsaron a reflexionar y, por supuesto, me asombraron. Acotando que acá me quiero detener un momento, porque estoy totalmente segura de que ese fruto no estaba allí; seguridad que mantengo, visto que todos los días que pasaba por ahí, miraba el árbol y no tenía frutas.
A ciencia cierta, no sé qué fue lo que sucedió allí, pero me tomé el atrevimiento de aportarle un nivel semiótico y lo hago de esta manera, porque ese fruto apareció sorprendentemente en ese árbol, además de que las características físicas que tiene se acoplan a un momento específico donde estoy viendo resultados positivos en el proceso de cambios por el que he estado trabajando.
Confieso que no tenía intenciones de arrancar el mango, porque soy partidaria de que a las frutas hay que dejarlas culminar su proceso de maduración en el lugar que les corresponde, pero cuando me acerqué para fotografiarlo, se cayó justo en mis pies y esa acción la interpreté desde el contexto de que el fruto es para mí, ya que la naturaleza no solo quería que lo observara, sino que debía tocar, olerlo y comerlo.
Al tener este mango en mis manos, percibí una energía muy agradable, además de que el aroma que destilaba el fruto fue muy encantador, porque emanaba frescura, y les revelo que era mango/piña; particularidad que retumbó más en mí, ya que hace unas semanas atrás dije que quería degustar esta fruta, algo que no es muy usual en mí, ya que no me agradan las frutas dulces.
Degustar este mango no fue tan sencillo para mí, porque al verlo, inmediatamente tenía algo nuevo para reflexionar, pero luego del extenso debate entre el sí y el no, me decidí a comerlo; revelando que, por primera vez en mi vida, me como un mango maduro... Sorprendentemente, me encantó, así que no me queda la menor duda de que este fruto es un obsequio de Dios.
¡Muchas gracias por leer mi publicación!
La fotografía presentada en esta publicación, es de mi autoría y fue tomada con mi teléfono celular Tecno Spark 30c>



Upvoted! Thank you for supporting witness @jswit.
¡Muchas gracias por el apoyo!🤗💚
Le has sacado mucho jugo a ese mango..!
Los eventos cotidianos en nuestro entorno suelen tener un significado especial cuando suceden justo en un momento preciso cuando más lo necesitamos. La naturaleza parece cobrar vida enviándonos una señal directa, intuyendo en nuestro subconsciente la necesidad de recoger el fruto de nuestro trabajo y disfrutarlo.
Invitas a aumentar nuestra intuición con los signos que la vida nos depara, a experimentar lo nuevo y vivir una experiencia enriquecedora única que nos impulsa a confiar en el proceso y disfrutar de nuestro esfuerzo y crecimiento personal.
Gracias por compartir, saludos y éxitos..!
Hola mi qierida amiga, gracias por la invitación.
Fue un regalo de Dios para que lo admiraras y degustaras su rico sabor dulce/piña.
A mi me encantan todos los mangos "maduros" porque no soporto el verde, ya que es muy ácido.
Bendiciones.
¡Holaaa Sara!🤗
Jajajaja, justo ese toque ácido es lo que me atrae del mango verde, pero no deja de sorprenderme lo mucho que disfruté de ese fruto maduro.
Te agradezco mucho tu apoyo... Un fuerte abrazo💚
¡Holaaa Sara!🤗
Jajajaja, justo ese toque ácido es lo que me atrae del mango verde, pero no deja de sorprenderme lo mucho que disfruté de ese fruto maduro.
Te agradezco mucho tu apoyo... Un fuerte abrazo💚
Saludos amiga espero estes bien, tambien soy partidiaria de que las frutas tienen su periodo de maduración, sin embargo en este caso creo que fue un regalo que la misma naturaleza y Dios te dio, te confieso que el mango es una de mis frutas preferidas y este que nos muestras se ve muy provocativo, un abrazo.
¡Holaaa Eglis!🤗
Te confieso que me duele cuando veo que alguien arranca un fruto cuando aún no está maduro jajajaja... Más de una vez, he llorado.
Este mango estaba encantador; Dios fue maravilloso al darme la oportunidad de degustarlo.
Te agradezco mucho tu apoyo... Un fuerte abrazo💚