Sobre Antropomanía, de Heleno Saña
Este libro trata sobre:
La hora histórica actual en función de la actitud del individuo moderno.
La condición anticlásica de nuestra época.
La desorientación del hombre a razón de su alienación.
El rescate de la dignidad humana, la idea de la libertad y la fe en la perfectibilidad de la moral.
La autonomía y la heteronomía.
El automatismo fisiológico y el hedonismo.
La crisis general de los valores.
El embrutecimiento moral.
Las corrientes hipersubjetivistas, antihumanistas, nihilistas y postmodernistas.
La voluntad de convivencia (de la que hablaba Ortega y Gasset).
Hacer espíritu (Unamuno).
El fortalecimiento de la espiritualidad no desde un plano religioso sino desde un plano óntico-antropológico.
Los imperativos categóricos de un sistema basado en valores trasnmateriales.
Señala que la prioridad no es la sociedad sino el mercado.
La sacralización del mercado como único criterio económico.
La mercantilización y cosificación de las relaciones interpersonales.
La absolutización del Yo.
La fetichización de la competencia como única forma de convivencia.
El espíritu de lucro como modelo ideal de conducta.
El culto desenfrenado al dinero como encarnación del supremo bien.
El principio irrenunciable de la cooperación mutua.
Los valores univalentes y polivalentes.
El animal-rebaño de Nietzche y el hombre-masa de Ortega y Gasset.
La herencia del hiperindividualismo burgués.
Proximidad física vs proximidad humana.
La transfiguración del lenguaje en conversaciones cada vez más lacónicas, impersonales e insubstanciales. Y a razón también de la publicidad comercial, la propaganda política, los informes tecnocráticos, los eslógans de moda y los titulares de los medios de comunicación.
La intersubjetividad y la intrasubjetividad.
Lo intrínseco y lo extrínseco.
La autodeterminación y la heterodeterminación.
El solipsismo imperante por sobre el teísmo, el deísmo y el panteísmo…
Este libro trata sobre el fondo trágico de nuestra condición antropológica. Nos sobreviene un conflicto permanente con la realidad, y en esa pérdida de nuestra esencia (dual, siempre dual) se gesta una marcada alienación. El individuo debe entonces reconciliarse consigo mismo antes de querer modificar su realidad externa. Siquiera para entenderla.
“El hombre es, en todo caso, un ser partido por la mitad; de ahí que su existencia transcurra casi siempre por causes antagónicos. Su ansia natural de dicha está amenazada siempre en mayor o menor grado por los embates del destino.”
“El hombre es señor y siervo de su propia existencia.”
Heleño Saña se brinda cual Noé en la construcción de un Arca para salvar a la humanidad de su propia alienación. Este libro está lleno de esperanza, sin dejar a un lado su garra literaria para señalar lo arriba señalado. Su mensaje final es abrumador. Invitando a re-otorgarle (si me permiten la utilización del término) sentido a la vida rehuyéndole a lo banal y buscando lo trascendental formula una concluyente pregunta la cual se las dejo de reflexión para un feliz y próspero 2017:
“¿Cuándo comprenderemos que la felicidad más profunda y duradera consiste en hacer felices a los demás?"
¡Bravo Heleno Saña!