EL AMOR ES PRESENTE EN BLACK PANTHER

"Lo que sucede ahora determina lo que le sucede al resto del mundo”, dice el rey T’Challa, interpretado por Chadwick Boseman, en la película Black Panther (Pantera Negra).

Este film se vislumbra como una de las cintas más destacadas del año. Su director Ryan Coogler, con apenas 31 años, se convierte con este trabajo en uno de los cineastas más visionarios del nuevo cine de Hollywood. El próximo Steven Spielberg, dice la revista Indiwire.

Black Panther destaca en todos sus aspectos visuales: cinematografía, diseño de arte, diseño de vestuario. Las actuaciones son destacadas, con un guión coherente, casi en la línea documental. Además de una música impecable y un soundtrack que muestra el valor social de estos días, liderado por el rapero Kendrick Lamar.

Más allá del universo de superhéreo que mueve a la obra, encontramos a un personaje que sabe descifrar su entorno, lo analiza, lo digiere y apela a la unidad. Son las mujeres de Wakanda las que muestran su gran valor y aportan experiencias para la sabiduria.

El afrofuturismo que mueve el universo de Black Panther, junto con su mezcla a la urbe callejera y su arraigo ancestral, dan un equilibrio muy bien representado en el guión que nos habla de una sociedad que va en movimiento, identificando fortalezas y aprendiendo de sí mismo, viendo el reflejo de su entorno.

Al final es una historia donde el amor es la guía estructural que ilumina el presente. Aunque existe una reivindicación de la cultura negra, su opresión histórica y demás adversidades culturales, es representada por el odio como esa emoción que reduce la vibración entre los seres y tiene la fuerza para separar, confundir y desarticular internamente y por extensión a quienes nos rodean.

Es impresionante el trabajo de fotografía de Rachel Morrison, nominada por cierto al Oscar por Mudbound (Netflix), quien logra ese ambiente de clandestinidad de la ciudad de Wakanda, ademas de sus encuadres urbanos y cómo logra unir valores emocionales y primarios a través de la perspectiva en la puesta de sol. Es ahí, en el esplendor de la luz natural donde nos muestra la unidad y la magnificencia de nuestra personalidad.

El amor es presente y es el lugar donde estamos lo que abre paso a nuestros deseos, al reconocernos, con nuestra gratitud, asumiendo nuestro ser... entonces nuestro entorno cambia y nos conectamos en la misma vibración.

"Debemos encontrar una manera de cuidarnos unos a otros, como si fuéramos una sola tribu”. [ T’Challa ]