Agrio: mi Spanish Freewrite #1

Agrias tus lágrimas secas en mi rostro. Agrio el sabor de tus besos en mi recuerdo. Agria la forma en que me mirabas. Ya no siento tu calor, tu armonía poniendo en orden mis días. Ya no lo quiero. A veces te extraño, pero carece de importancia. Tu recuerdo se desvanece paulatinamente, pero aun así me deja un sabor agrio en la boca. Mis sentidos explotaban con tus locuras, pero también lo hacían con tu olvido. No sabía que pensabas o lo que sentías. Me ocultaste una gran parte, escudándote de que me hablarías luego de los detalles. Pero no fue así. Te arrugabas cada día más en mi mente. Ya no te sentía cerca, te cerraste en ti y ya no había lugar para mí. Esa fue una de las razones por las que me fui. Aún recuerdo esa pobre tarde en que lloré desesperanzada por nosotros, porque querías cambiar y yo no lo aguantaba más. Quizás fui yo quien (se) arrugó.

Hola amigos 💛

Esta es la primera vez que participo en el 5 minutos de Freewrite, propuesto por @mariannewest (en inglés) y por @latino.romano (en español). Estoy muy emocionada porque esta es una manera de sentarse frente a la computadora y dejar fluir cualquier pensamiento. La única presión es la del tiempo, pero al enfocarte en lo que transmite la palabra o frase del día, esa débil limitante se desvanece. Así como tú consciencia; mueves los dedos por inercia, no piensas demasiado en las oraciones que vas acabando, pues tu subconsciente controla todo. Es como si pasaras a un segundo plano, a ser el espectador de ti mismo. Sé que parece un poco extraño, pero es una escritura libre, por lo que me entregué voluntariamente a mis propios leones. Y creo que es lo que haré en para mis próximas participaciones. Es divertido.

La palabra de hoy: “Agrio”, me transportó al pasado, a un momento triste en mi vida. Aunque ahora que lo releo quizás la palabra que define el texto sería “amargo”. Sin embargo, igual fue período de tiempo abrasivo y penetrante, tal como el ácido. Es extraño decir que su mirada era agria, pero —recuerden— dejé fluir mis pensamientos y ellos no siempre son tan lógicos para la parte consciente. Aunque el paréntesis sí tiene un sentido, quiero decir que quizás fui yo quien se dio por vencida o quien se abstrajo y no lo dejó entrar más. Hace años no podía determinarlo con claridad, ahora, hago el intento.

De cualquier forma, a veces siento la sensación de estar comiendo un limón cuando lo recuerdo, pero como dije, ya no importa: es el pasado. Quedó allí, plasmado en mi memoria, inamovible. Por más que intente modificarlo, no se puede. Las decisiones que tomamos definen nuestro presente y de nada vale el arrepentimiento, solo nos hace sentir mal.