¿Puedes confiar en tu cerebro?

Respuesta corta: solo parcialmente.

Tu cerebro no es una cámara neutral, es un intérprete que intenta mantenerte con vida, eficiente y cuerdo, a menudo tomando atajos.

Por qué no puedes confiar plenamente en tu cerebro

1. Rellena los huecos
Tu cerebro adivina constantemente lo que debería estar ahí. Las ilusiones ópticas funcionan porque el cerebro asume patrones, bordes y significados, incluso cuando son incorrectos.

2. Edita la realidad
No percibes los datos en bruto. Tu cerebro filtra lo que considera importante y descarta el resto. La atención, las expectativas y las emociones deciden lo que "ves" y "oyes".

3. La memoria es reconstrucción, no grabación
Cada vez que recuerdas algo, tu cerebro lo reconstruye, mezclando hechos, emociones e información posterior. Por eso, el testimonio de los testigos presenciales no es fiable.

4. El sesgo es inherente
Los sesgos cognitivos (sesgo de confirmación, sesgo de negatividad, sesgo retrospectivo) ayudan a tomar decisiones rápidas, pero distorsionan la verdad. A menudo crees lo que encaja con tu historia, no lo que es preciso.

5. Las emociones secuestran la interpretación
El miedo, el estrés, el amor o la ira pueden cambiar radicalmente cómo se siente y se entiende un mismo evento. El evento no cambia, tu interpretación sí.

Por qué puedes confiar en él a veces

Tu cerebro es excelente en:

• Reconocimiento de patrones
• Decisiones de supervivencia
• Señales sociales
• Tomar decisiones rápidas cuando el tiempo es crucial

Si no fuera así, los humanos no habrían sobrevivido.

Entonces, ¿cuál es la respuesta real?

No puedes confiar ciegamente en tu cerebro, pero puedes trabajar con él.

Cómo compensar:

• Cuestiona las primeras impresiones
• Busca múltiples perspectivas
• Tómate tu tiempo para las decisiones importantes
• Separa los hechos de los sentimientos
• Verifica los recuerdos y las suposiciones

Una forma útil de pensarlo

Tu cerebro no es una máquina de la verdad.
Es una máquina de contar historias optimizada para la supervivencia.

La verdad requiere esfuerzo.