El Juego del Diario | 22 de noviembre | Oficios, reciclaje y una fiesta vallenata

     Caracas, 22 de noviembre de 2025

Había llegado de nuevo el fin de semana y con él algunos planes. Estuve levantada bien temprano para aprovechar el tiempo.

Inicié el día con mi acostumbrado café y montando una arepa de masa de maíz y afrecho.

En cuanto pusieron el agua, accioné la lavadora. A su vez fui organizando el material que llevaría a la jornada de reciclaje.

Me llamó la atención y me preocupó que una de las voluntarias nos dijo que no estaban recibiendo bolsas plásticas, igualmente había un conflicto con las tapitas, que usualmente reciben para hacer murales. Al final, se comunicó con el coordinador y recibió las bolsas plásticas, pero no sé cuál será la directriz en próximas jornadas.

Después de ir a la jornada, pasamos por una panadería cercana buscando señoritas, de las cuales teníamos antojo desde el día anterior. Fue nuestro snack mientras llegaba el almuerzo.

El resto de los planes eran ir a celebrar el cumpleaños de una de mis primas. Organizamos todo cuanto pudimos en casa y salimos en la tarde, sin ningún apuro.

Mientras caminábamos por el boulevard me invadía la sensación de querer bailar jejeje. Había una tarima y niñas con bandanas y camisas de las Guerreras K-Pop, asumí lo organizaba Tío Ami por su quinto aniversario.

El animador anunciaba que una niña con un lindo nombre de los que ya casi nadie le pone a sus hijas, buscaba a su mamá. Nos quedamos un rato allí pues no me parecía casualidad que el nombre de la niña y el de la madre coincidieran con el de una compañera de trabajo y su hija. Para cuando me jubilé, era más pequeña que mi Sofi, la edad coincidía también pero habíamos perdido contacto. Finalmente la madre apareció pero no logré conversar con ella porque debíamos continuar nuestro camino.

Llegamos a casa de mi abuela. Mis tías tenían listas la torta y los ponquecitos.

La fiesta no comenzaría temprano. Aproveché de ponerme al día con la familia y hacer una publicación. Pasadas las nueve nos fuimos a donde sería la fiesta.

Era una fiesta con motivo vallenato jejeje, pero sonaba de todo en realidad. Ninguno de mis familiares es de la hermana Colombia, en realidad todos tienen raíces en el oriente de Venezuela, pero ese ritmo musical ha calado en muchos de ellos, y de los amigos más cercanos por muchos años.

Me sirvieron un trago y disfruté de los pasapalos, la comida...y la música del Dj, un amigo, casi familia.

Mientras Sofía jugaba con sus primos y primas , yo bailé desde salsa vieja, pasando por tecno merengue hasta vallenato. Vaya que se mueven con intensidad bailando las piezas más movidas del género, ¿para qué cardio o Tabata?.

En verdad que lo disfruté y maté la fiebre del sábado en la noche ("ven y baila conmigo pa'que goces" jejeje). Solo faltaba el karaoke y aunque no lo hubo, salí ronca de allí.

Ya era domingo, un buen rato después de haber cantado cumpleaños. Tres de la mañana y recordaba que serían varios dias para recuperarnos del trasnocho, así que me di por satisfecha y nos fuimos a descansar.

---

Todas las imágenes son de mi autoría, captadas con un teléfono celular Tecno Spark exclusivamente para esta publicación

---