Tirando en la cara, cálmate.
Sé que la vida es inmortal.
Tomando una ola como tu motín.
No todo en la vida es la primera vez.
Estas líneas podrán comprender.
Entre la tristeza recogida en el camino,
Y cada calle es como una mano.
Una risita inmodesta, un susurro en el oído.
Locura no es de extrañar que digan.
Que es una vergüenza para un pecado grave.
Brillante arco iris de vidrio coloreado
Había mujeres para mí, en el pecho.
Y en un calabozo nublado no se detienen.
Una hora más tarde en el bosque del álamo temblón.
Y que la luz se apague mañana,
El no ayuda a los demas
Y estamos esperando nuestro porche.
Mi silla Veo los caminos.
El que una vez se perdió
Esta elección no da paz.
El resto de esta bebida.
Si siempre fui arrogante
No te conocí, y no te amé.
Búsqueda de excesos caros.
¿Por qué entonces no quería uno?
Lo que pasa es que no vemos.
No hay palabras duras, no hay frases lánguidas, suaves,
¿Dónde hornean el pastel con arena dorada?
Y a los pedazos te rompes todos esos pedazos de emoción.