Saludos desde Venezuela Narváez; es muy cierto que existe aquí un amarillísmo espantoso pero que no supera en lo más mínimo la realidad que estamos viviendo.
Ya sé que suena duro disculpar las noticias exageradas, muchas veces mal ampliadas que leemos o escuchamos a diario sobre nuestra situación, pero es que la realidad aquí es morbosa, terrible, y como dice @sandracabrera en forma tan explícita, ya llevamos 20 años perdiendo nuestras vidas, la juventud y perdiéndonos del mundo , o al menos, de lo bueno o bonito del mundo.
Como médico que observa la conducta en mis pacientes que sufren lo que no te puedo ni comentar sin extenderme; tengo algo que aportarte respecto a esto, y es que sin que pueda parecer una manera de apoyar que esto ocurra, veo cada día como esta manera de exagerar, alargar informaciones, completar contenidos en forma inventada en las redes sociales, es muchas veces la forma como muchos venezolanos hemos podido llamar la atención del mundo hacia lo terrible y lo inhumano de la situación que vivimos cada día a toda hora.
Cosas como imposibilidad de justicia, irrespeto, violación de privacidad, señalamientos por pensar diferente; coartar tu carrera muchas veces para que te vayas del país, y paro de contar; han sido tomadas como exageraciones nuestras, o no se comprenden, o no se creen posible que estén sucediendo dado lo terrible de esto.
Pues en medio de la desesperación por hacerle comprender al mundo cómo hemos venido viviendo, he visto que muchos hemos tendido a llamar la atención con exageraciones y con dramatismos propios del amarillismo de medios.
No lo justifico pero lo entiendo; ha sido una especie de mecanismo de defensa contra tanta situación ilógica, malvada y delincuente a la que hemos estado sometidos.
Repito, no lo justifico pero lo entiendo.
Por otra parte, dudo que seamos una mayoría la que confía en medios, ya que a estas alturas del juego que nos ha tocado jugar ya muy, pero muy poca gente cree en algún medio, pero los utiliza; tanto para enterarse, como para alarmar sobre nuestra situación, como para entretenernos, lo cual es comprensible dado que ni arte hay en producción en el país, ninguno que llegue al menos; y ni a la playa se puede salir sin el riesgo de no regresar o regresar sin vida.
Sigo viendo el amarillismo como mecanismo de defensa, como una manera de gritarle al mundo, como una forma de pedir ayuda.
No habrá en el país buen periodismo aunque hay excelentes profesionales mientras no estén dadas las condiciones de justicia y de respeto a la constitución nacional.
Esos periodistas que vienen a testificar lo bien que se vive son comprados! O están muy locos!
Realmente los que estamos aquí trabajamos día y noche para sobrevivir y la mayoría en trabajos freelancer porque los sueldos son iguales, de 18 mil y un kilo de papas cuesta 7 mil.
Como dice @sandracabrera, muchos quieren hacerse famosos, aumentar sus cuentas de instagram con el tema Venezuela.
Mañana cuando todo esto pase, cuando podamos dedicarnos a otra cosa que no sea gritar de la desesperación de vivir cada día en una guerra, creo que corregiremos los defectos que tengamos en la información, podremos enfocarnos más en la ética y tendremos la posibilidad de crecer en libertad.
Repito, no estoy justificando los desastres, simplemente trato de entenderlos...
Somos humanos!