Consurso @provenezuela enamorado: Bajo las estrellas

in #castellano7 years ago

¡Holaa! Lectores de Steemit hoy les vengo a contar mi historia, el cómo era y el cómo soy gracias al amor.
A lo largo de mi corta vida, he tenido varias relaciones (cuatro para ser exacta) y al final llegué a la conclusión que era mejor estar sola, ya que me aburría muy rápido de ellos, sentía que era la típica relación inmadura que se ve en todos lados, nos vemos, nos besamos, nos tomamos fotos y ya. Yo esperaba algo más, algo de futuro, algo serio y como con ellos no lo conseguí, me decepcioné; aparte de las cosas inmaduras que me hicieron como mentir, engañar y ser infiel, en fin, a mí una vez mis padres me habían dicho que el amor te ayudaba a cambiar, y ¡sí¡, si me había cambiado pero no para mejor. Me había vuelto una chica amargada y sobretodo vacía, ya no creía en el matrimonio, ni en el amor, me sentía más segura cuando sabía que no existía sentimientos de por medio, me daba miedo hacerme ilusiones, ya que sentía que me iba a estrellar, ¡otra vez! Había llegado a la conclusión errónea que era mejor aceptar los pretendientes que me buscaban, pero solo para distraerme, estaba actuando como toda una chica vacía.

Estuve así un par de años, hasta que llegué a una gran confusión que fue conocerlo a él; moreno, ojos café, con cabello oscuro, él es inteligente, con sentido del humor y sobre todo interesante, tres cualidades que no había conocido antes en un chamo, ni mucho menos en algunos de mis ex.

A través de los meses la comunicación crecía cada vez más y nunca me había sentido tan cómoda y sobretodo en confianza con algún hombre, lo veía como un amigo, me encantaba verlo todas las tardes para hablar de cualquier cosa, desde las cosas que hacíamos durante el día hasta el universo y sus estrellas.

Pues, yo no sabía que esa confianza y comunicación se transformaría en amor. Una de esas tantas tardes que nos veíamos para hablar, el tiempo pasó volando y de pronto se había hecho de noche, él y yo acostados en un parque viendo las estrellas me contó que su mamá hace mucho tiempo le había contado que aquellas tres estrellas que estaban más juntas que las demás, eran los tres reyes magos, yo me había quedado pensando en esa historia que me había contado, cuando voltee para verlo a él , él ya me estaba viendo, nos quedamos un rato viéndonos, yo observaba sus ojos café, su mirada profunda, y el reaccionó y me besó; quedé fría, paralizada no sabía qué hacer ni que sentir, estaba confundida, pero confieso que fue la confusión más emocionante que había sentido en mucho tiempo, sin embargo negué cualquier sentimiento que pudo haber surgido en ese momento.

Trate de negar todo lo que pasaba en mi cabeza, lo mucho que me llamaba la atención, lo protegida que me sentía cuando estaba con él. Estuvimos muchos meses tratándonos como amigos, como antes, luego estuvimos como novios pero sin serlo aún, pues, me daba pánico aceptar que él me gustaba, pero no tenía el valor de terminar lo que sea que éramos en ese momento.

Después de varios meses, él tuvo el valor de preguntarme si quería ser su novia, él sabía todo por lo que había pasado y todos los miedos que tenía. Yo simplemente le dije que tenía que pensarlo, con esa respuesta que le di él llegó a pensar que jamás le respondería, porque ya habían pasado seis meses y él aun esperando que algún día le respondiera sin saber que todos esos meses, todo esos días y todas esas noches, estaba pensando en superar mis miedos, en derrumbar esas barreras y pensar si volver a creer o no.

El 29 de Septiembre era su cumpleaños, yo ya tenía un mes de haberlo decidido, pero esperé hasta su cumple para darle de regalo mi respuesta, pues después de muchos meses analizando, derrumbando lo que ya había construido, que era esa chica amargada, sin confiar en los sentimientos, decidí decirle que sí, pues me di cuenta que él se lo merecía, alguien que había esperado tantos meses para preguntarme si quería ser su novia, aun sabiendo el carácter tan jodido que tengo, alguien que espero seis meses por una respuesta que quizás jamás se la daría, es alguien que sabía que merecía estar a mi lado.

Y así fue, ese 29 de septiembre, día de su cumpleaños, le hice una taza que decía “bésame, luego te explico”. Aún no sé por qué le regalé eso, pero en ese momento era muy mala regalándole a alguien jajaja.

El cuándo lo vio, no sabía cómo reaccionar, no sabía si hacerlo o no, y al final tomó la decisión correcta… ¡me besó!

Luego yo le dije: ¡Si acepto ser tu novia! El quedo sin palabras. Pensó que nunca le respondería. Les cuento que no me arrepiento del tiempo que lo hice esperar, así fueran años, ya que en ese tiempo yo acepté y cambie muchas cosas en mí, para estar segura de estar con él y después de cuatro fracasos y de todo el tiempo, puedo decir que valió la pena. Les cuento que ese chico moreno, ojos cafés y cabello oscuro, se llama Roger y ya tenemos 17 meses juntos, sin contar el año en que lo conocí y el tiempo que lo hice esperar. Con él aprendí que todo es a su debido momento, tal vez por eso había fracasado tantas veces antes.