Para lograr una Meta se necesita: Organización, Planificación, Resistencia, Flexibilidad y sobre todo: TRABAJAR MUY DURO.

Las metas las puedes planificar, organizar a Largo, Mediano y Corto plazo y para lograrlas, alcanzarlas puedes tardar Años, Meses o simplemente días.

ES IMPORTANTE TOMAR EN CUENTA:
Cuando alcanzas una meta, cualquiera, pequeña o grande, te das a ti mismo más confianza y verás que así fortalece tu autoestima llevándote a que tus amistades confíen aún más en ti y eso, por supuesto, te hará más feliz.

Comienza poniéndote metas pequeñas, es decir, a corto plazo, como por ejemplo, hacer una caminata de 5 km, tal vez no lo hagas el primero, segundo o tercer día; pero no pares, es muy probable que el cuarto o quinto día, si lo logres, tan sencillo como una simple caminata de 5 km logrará satisfacer tu necesidad de alcanzar esa meta.

Luego te pones otra meta, luego otra, así poco a poco empezarás a sentir más confianza en ti mismo, llegando al punto de ponerte metas aún más difíciles.

Esto también te impulsará hacer frente a dificultades tanto laborales como personales, las cuales tomarás como metas y querrás afrontar y superar.

Plantearte Metas fortificará los lazos con tus amistades.

¿A quién no le gusta estar con personas Positivas?, ¿a quién no le gusta estar con personas que se esfuerzan para que las cosas le salgan bien?, ¿a quién no le gusta rodearse de personas que saben lo que quieren en la vida?; es más que razonable que si estás con personas positivas, emprendedoras, luchadoras, tú también querrás estar a la par con ellos, así sin dudas ambos lograrán sus objetivos.

Que mejor manera de afianzar una amistad que trabajando juntos, compartiendo los mismos ideales y pensamientos, para así alcanzar juntos cualquier Meta que se propongan.

Sin lugar a dudas, serás más feliz. Cuando apuestas todo por alcanzar una meta y la alcanzas, te sientes realizado; mirar atrás y decir ¡lo logré!, es lo máximo.

“El que está vigilando el viento no sembrará; y el que está mirando las nubes no segará” (Eclesiastés 11:4).

CONSEJOS:

(1) Has una lista de todas las posibles metas que quieras alcanzar; preferiblemente las separas por orden, a corto, mediano y/o largo plazo.

(2) Diseña una estrategia de cómo o qué harás para lograr cada una de las metas.

(3) Establece fechas límites sensatas para cada una de las metas, tomando en cuenta que primero deberás lograr las de corto plazo, luego las de mediano y por supuesto para las más difíciles las de largo plazo.

(4) Aunque se escuche un poco negativo, analiza y piensa en los posibles inconvenientes que se te puedan presentar en el camino para lograr cada una de tus metas, así, ya estarás prevenida en qué hacer para superarlo.

(5) Manos a la obra y sobre todo, no te detengas en el camino.

“Los planes del diligente propenden de seguro a ventaja” (Proverbios 21:5).