Estética de la Existencia (II)
Friedrich Nietzsche
"Cuando soy más yo es que soy tú"
Paul Celan
Este es un segundo post, el primero lo puedes ubicar en este enlace:
Sigo con esto:
Me preocupa el humano ser, por eso he tomado esta línea de pensamiento filosófico, y esto que les pergeño, en segunda parte, aspira a darle buena letra a esta comunidad steemeana, para que en algo nos ayude a salir de la animalidad que nos está llevando a los abisales del mundo, verbigracia, esta violencia que percuta balas y siega vidas. Que esta letra sea un buen refugio para el ser, a la vez que me sirva de honda para lanzar bien al fondo del río todo signo de bestialidad, y que, como la grava, permanezca siempre bien abajo.
En ese orden escritural, voy a adentrarme a las Prácticas de Sí, categoría socrática y más reciente muy foucaultiana que entra en la dimensión ontológica del conocimiento, por todo lo que comporta el discurso volitivo del ser. El cuidado de Sí es descubrirnos, una invención de lo que uno puede ser desde su propia vida, ascender a formas autónomas de aprender. A decir de Foucault, es un movimiento de ascensión del sujeto que implica un trabajo de sí sobre sí mismo, ligado a un arte de vivir, desde una ética de la verdad y a una ética de la palabra, la "Parresía griega, pues.
Con todo esto, de lo que se trata es de darle un giro copernicano a la mirada que hacemos de nosotros mismos y del mundo; mover voluntades que hagan posible recuperar los sentidos, para que gravite él y le graviten. Entonces, es salir de estos tiempos derretidos por el vano y desenfrenado consumismo, la frivolidad, el individualismo y lo intrascendente que nos ha llevado a esta inopia espiritual, por quedar lo humano subordinado a los criterios de productividad, eficiencia y rentabilidad. Salir, como Marcuse, de la pura unidimensionalidad.
Para este arte de vivir, acudo, entonces, a esas formas de educabilidad de la naturaleza humana que deben expresarse, evidentemente, primero en la familia, pero es la escuela a la que debemos revisitar para que lo posibilite. Decirle que su mirada se vuelque y ausculte en todos los intersticios del ser, para que deje de estar lejos de él mismo, y que lo haga tú siendo más yo, al bello decir de Nietzsche y Celán que tomé para mis epígrafes de este post. Y Porque prefiguramos que no hay ser sin formación, ni escuela que no lleve consigo la práctica formativa del ser es que tenemos a la escuela en la mira para hacerla que mire a su sujeto y no como lo plasmara Rembrant en su cuadro "Lecciones de anatomía" donde el Dr Tul y sus estudiantes tienen la mirada fuera del objeto de estudio.
Esas coordenadas de formación me ubican en la noción de persona, puesto que un ser que empiece a darse a sí mismo desde su experimentalidad entra en esa condición naturalmente. En ese posicionamiento tiene que estar la escuela, mucho más si tomamos en cuenta que toda pedagogía presupone una antropología que define un "telos" que da sentido, pertinencia y adecuación a la formación que se vaya a impartir.
Angel Tellez Sanchez, un agustiniano docente de Valladolid, da una definición de persona muy adecuada a lo que queremos:
"La persona es una realidad dinámica que se va haciendo progresivamente y de define por los valores que estima; ellos orientan su vida y marcan su personalidad. La persona tiene dentro de sí la capacidad para realizarse. Está orientada hacia el futuro y se mueve bajo una llamada. Ha sido vocacionada para llegar a la plenitud humana y necesita de una relación pedagógica adecuada. Es buena por naturaleza (...) La persona es un ser constitutivamente un ser-con-los-demás..."
Para llegar a esos estados de construcción, de vocación, de llamado y de configuración que menciona Tellez, es necesaria las prácticas de sí. En ese sentido, la escuela, de hacerse otra, ejercería una importante función para que esa configuración lleve consigo una ética del saber y del poder; es decir, una estética de la existencia. Algo que falta por incorporar a ese proceso de construcción del ser es la capacidad de comprenderse, porque como bien firma Ricoeur: "Comprenderse es apropiarse de la historia de la propia vida de uno." A lo que le agrego yo: hacernos lectores de nuestra propia vida.
Insistimos en que estas prácticas de Sí que hacen posible la formación del ser para alcanzar la plenitud humana en su condición de persona, desde lo ético y estético, necesitan de una escuela que ofrezca servicios educativos integradores, que propendan al desarrollo de todas las dimensiones humanas, tanto corporales como espirituales. Todo ello implica que el ser gravite en todo el universo escolar. Salir de la estandarización de los aprendizajes, despojarse del mito de Procusto como símbolo de la uniformización, muy característico de estos tiempos hoy
Baudrillard, cuestiona la heteronimidad del ser de estos días que discurren:
"Hoy, ni escena ni espejo, sino pantalla y red. Ni trascendencia ni profundidad, sino superficie inmanente del desarrollo de las operaciones, superficie lisa y operativa de la comunicación. a imagen y semejanza de la televisión, el mejor objeto prototipo de esta nueva era, todo el universo nos rodea, e incluso nuestro propio cuerpo se convierte en pantalla de control"
Un ser heterónomo que se hace uniforme, unidimensional y solipsista; es decir, vivir para él sin el mundo.
Una educación para el ser es una educación para el mundo. Ellos conocen su mundo, intuyen la manera de como mejor abordarlo, por eso los andariveles que deben colgar en la escuela deben armarlo los propios muchachos, porque solo ellos saben como pasar de un conocimiento a otro sin soltar el que le precede. Adicionalmente a la producción de sus propios conocimientos, le permite tener conciencia de sus propias cualidades, potencialidades y limitaciones. Eso no es más que darle autonomía desde las prácticas de conocimiento de sí y que son concomitantes con la necesidad de amarnos y de amar el mundo.
Y porque mi propia vida debe ser la mayor obra de arte que conozca el mundo.
Bibliografía referencial del post I y II:
Foucault, M (1998) Ética, Estética y Hermenéutica. Editorial Paidos. Ibérica, C.A. Barcelona, España Naranjo, Claudio, (2010) conferencia: La educación es una estafa. www.elmostrador.cl/.../claudio-naranjo-en-el-congreso-futuro-la-educacion-es-una-est.. ``[consulta el 09/10/2014] Ricceur, Paul, (2004) Tiempo y Narración: Configuración del tiempo en el relato histórico. Siglo xxi ediciones, Distrito Federal, México. Steiner, George (2010) Lecciones de los Maestros. Siruela. Madrid, España Tellez, Ángel, (1994) El Diálogo Fe-Cultura en la Escuela. Editorial CCS. Madrid, España
Baudrillard, Jean, (1997) El Otro por sí mismo. Editorial Anagrama, Barcelona, España.
Llegué a tu post por Semana Lectora 4, iniciativa de @salvao. Allí pondré mi comentario. Luego votaré cuando recupere mi capacidad de voto.
Gracias, amigo josemalavem, yo también perdí mi capacidad de voto, por eso no pude hacerlo por tu post. Saludos.
Muy bueno e interesante. Me encanta la semana lectora porque de repente me encuentro con cosas como estas :)
Muy interesante post. Gracias por compartirlo en la semana lectora.