¿De qué te quejas?

¿De qué te quejas ahora?

De ti aprendí, a jugar con las palabras

A saber estar bien cuando conviene.

A mandar un mensaje,

sólo cuando se necesita algo.

Fuiste tú,

quien me enseñó

a contestar tarde,

llegar tarde,

entender tarde,

decir las cosas tarde.

Aprendí del mejor arte que tienes,

de cagarla y después sí,

desbordarse en cariños,

como dicta la costumbre ¿no?

¿Por qué dices ahora

que soy diferente?

Deberías decir: “estoy feliz” ¿no crees?

Y Ahora que nos parecemos,

y que estamos en la misma situación,

ahora podemos tener algo.

Ahora ya no me importas tanto.

Ahora ya no me haces mucha falta.

Cuánta razón tenías.

Así es mucho más fácil,

llevar todo a la verdad.

No me vengas

ahora con reproches.

Goza de tu triunfo,

la mierda que ves,

es lo que has hecho.

Y si sufres,

Alégrate, no hay nada más

que te pueda decir,

dijiste que querías sentir lo mismo

que yo.

Bueno allí lo tienes, ¿contenta? ¿no?, ¿si? No puedo decir mucho, puesto que no sé tus pensamientos…

Cariño.

De ti aprendí,

que de amor nadie muere,

y algún día podrás comprobarlo,

no te mata

pero duele como un coñazo en la cara,

Lloras de rabia,

bebes por la nostalgia,

y llamas alguien…

y empiezan los recuerdos

vuelves a llamar

porque nunca te contesta.

Y créeme,

ese días tocarás infiernos,

que de seguro pensarás o creías que no existían.
–Dorian A.[Fallstar]