Tampoco me acostumbro amigo, llevo 17 años en mi casa, la estrenamos, tuvimos ese privilegio, y había que pegar bien los tubos y cerrar muy bien las llaves por que el agua se salía por donde pudiera, de la cantidad que antes había.
Hoy en día tengo un campamento en el frente de mi casa, de pasar de tener un garaje con dos carros y un tanque, pasamos a tener una carpa perenne (para dormir cuando se va la luz y sin que nos coman los mosquitos), dos tanques y una pipa, para cuando, algún día del mes pase el camión cisterna, comprarle agua para poder bañarnos, lavar la ropa y los trastes y poder cocinar. No obstante, no es que cuando se compra el agua, la gastamos malamente, no señor, aprendimos a reciclar, el agua de la ropa se la echamos a las matas, aprovechamos cada gota de agua mientras nos bañamos, el agua de la cocina se administra delicadamente.
Gracias a los gobernantes que hemos tenido en los últimos 20 años.
Aún así, ni me acostumbro, ni me da la gana de acostumbrarme, solo nos tocó vivir estas condiciones y cuando toca toca, aunque no lo aceptemos.