Noche de despojos

Hace algunos meses, una amiga cercana a mi novio Daniel lo llamó para que le hiciera un bodypaint, ya que se lo habían pedido como requisito para uno de estos cursos motivacionales. Él aceptó gustoso, pues es parte del aprendizaje como artista integral que quiere llegar a ser.

Fue un domingo en la tarde. Se fue solo. Yo llegué en la tarde-noche porque necesitaban una cámara para una sesión de fotos, puesto que los fotógrafos con los que la chica había hablado no le daban razón. Más tarde, un amigo suyo fotógrafo confirmó que iba a ir para su casa a ayudarla con la sesión, problema resuelto. La cámara que yo había llevado era sencilla, no como las que usan a nivel profesional.

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Terminado el proceso del bodypaint, se venía la sesión de fotografía. Para ese entonces habíamos decidido desnudarnos (mi novio, una amiga de la modelo y yo) para posar junto a la chica y ayudarla a superar el temor de mostrar su cuerpo ante los demás.

Debo admitir que esa fue la primera vez en la hacía algo semejante, por eso el título de este post.

Al principio no me sentí cómoda con la situación, poco a poco me fui soltando hasta terminar posando junto a mi novio para el ojo fotográfico de @polldeibyisaza, a quien tengo mucho que agradecer por tan bellas fotografías.

Las fotos que les comparto son las que más nos han gustado, espero sus comentarios y que las imágenes también sean de su agrado.