Sólo para fujoshis <3
Corriendo hacia su salón, Derek llegaría tarde de nuevo, tenía días durmiendo mal y el cuerpo le empezaba a pesar, esa enorme y ostentosa estructura llena de columnas y ornamentos, amplios corredores y llamativos balcones era el disipador de su ignorancia, la universidad donde esta becado trabajando medio tiempo en la biblioteca.
Le parecía inútil un día sin hacer tareas que contribuyeran al bienestar ajeno más descuidaba de su ahora delicada salud, estaba a dos parpadeos de enfermar pero ignoraba a como dé lugar a condición en la que se encontraba, los cubría con múltiples fármacos asintomáticos pasando de largo los procesos regulares de su amoratado sistema inmune.
Por fin se visualizaba la puerta del salón 9 - C, al llegar se secó el sudor con las mangas de la camisa y respiró hondo, abrió la puerta sigilosamente para no interrumpir al docente, esfuerzos en vano ya que su habitual impuntualidad era conocida por todos en la facultad.
- Catorce minutos tarde, joven Fischer – dijo estricto y seco, golpeando con sus dedos el reloj de muñeca.
De todos los profesores porque él, se quejó al verlo, miró de reojo a sus compañeros que se reían y murmuraban – deben ser más de quince, si quiere sacarme de clase profesor Cromwell.
Por desafíos como ese, era un tema popular en la sala de profesores – tiene razón, pero debido a que sigue siendo una falta de su parte, usted continuara el resto de la clase, y su desempeño corresponderá al cuarenta por ciento de su nota.
Si, ese era Cromwell, a ese hombre no hay forma de ganarle una, por fortuna manejaba el tema, estaba empapado de información al respecto, debido a lo mucho que disfrutaba su trabajo como bibliotecario – excelente, ¿me permite el marcador? – apagó el proyector y expuso una detallada y muy esmerada clase.
Complacido de la reciprocidad de sus actos, el profesor aplaudió al final de la clase, dejando pasmado al resto – perfecto, si debo corregir algo, sería su descuidada vestimenta, y algunas explicaciones burdas y sobre extendidas pudiendo ser lacónicas en boca de un buen orador.
Hizo unan notoria expresión de disgusto pero luego se ablando – entiendo, gracias por sus recomendaciones – esas palabras le sacaron una sonrisa, si sujetos como él pueden sonreír, a veces.
Recomendaciones, él dijo recomendaciones se repitió de forma insistente, se había sentado en el pupitre que le correspondía al estudiantes impuntual - espero que aplique absolutamente todas – se pausó – mis recomendaciones.
Salió a su descanso y Derek aliviado busco su asiento, soltó un suspiro de alivio al ver como se iba el profesor – por poco – la alegre Amber que gozaba de las ocurrencias de su amigo, le cubrió los ojos con las manos.
- Dime una frase de Sócrates – ese juego lo hacían desde hace más de tres años que se conocieron comenzando sus estudios, él responde más animado – “sólo sé que no sé nada”
Se llevó las manos a la cintura – quedamos en que esa era trampa – dijo agitando su largo cabello rubio.
Frotándose los ojos se reclinó en su pupitre – yo no acorde nada – viéndola sonrió - ¿hoy sales temprano? – pregunto insinuando planes para su homóloga y divertida amiga.
Conocía perfectamente esa mirada, era una invitación tentadora - en definitiva, eres un problema – luego lo abrazó – y me encantan los problemas ¿qué tienes en mente?
Sacó el celular del bolso – hoy el museo recibirá una colección de archivos sobrevivientes del incendio de un laboratorio a las afueras de la zona de guerra, es un desierto exceptuando las instalaciones del laboratorio, pero no serán públicos, irán directo al despacho del rector ¿no sería interesante echarles un vistazo?
Sonaba peligroso pero Derek no se metería en un problema del que no pudiese salir - ¿cómo lo haremos? – comenzó a describirle el elaborado plan con el podrían salir triunfantes de aquel ultraje a los archivos confidenciales.
En la sala de profesores Cromwell seguía quejándose para sí – recomendaciones, recomendaciones, ¿por qué mejor no dijo sugerencias? Es más para él no cuenta ni como opinión relevante – golpeó la taza contra la mesa.
Verlo fuera de su actitud ecuánime era sinónimo de un encuentro ameno con el joven Fischer, y si había una cosa que le gustara más que la separación de núcleos atómicos a Richard era acrecentar los ataques de ansiedad de su colega, que solía procurar tener el control de todo a su alrededor.
Inicio su hora de diversión - así que Derek de nuevo, ya estás viejo para pelear con alguien tan capaz, acepta que el chico va a otro ritmo y te está dejando muy atrás.
La taza no resistió el nuevo impacto contra la mesa, cayendo en pedazos al suelo – el que se queda atrás es él no cumple normas, estándares ni siquiera es educado.
Pero es un genio – sabía la opinión arraigada que tenia de esa palabra, más no le importaba con tal de ver al intachable Cromwell fuera de sus cabales.
- ¡genio! ¿Dijiste genio? Es como si dijera que siempre llega tardes, Hay palabras que son muy grandes como para ser llenadas, no aplican sino para acrecentar una falacia de absolutismo que como científico sabes que no existe.
Ya se puso a filosofar, se quejó en su mente ya que esperaba otra reacción violenta – pero toda norma tiene una excepción, hay personas a las que ciertas palabras les calzan sin discusión.