Día de las flores amarillas...
Poemario...
"Cómo han pasado los días...
Lo que ayer pasó,
hoy no puede volver...
No diré qué hice,
ni que miré al espejo en la pared"
Ayer me miré al espejo y miré,
mas en calma que da ora el tiempo,
ora lo frugal de la vida...
y allí, entre el paso del tiempo que acompaña con las canas,
se ve una faz que no posee envidia...
Aparece lo que me da y que vi un rostro lleno de momentos.
Mis ojos, un taciturnos y van apagados,
mi dermis señalada por la historia,
del pardo al amarillo...
Entre lo rojo y lo verdoso, pero aún en el fondo del alma mía,
se encendía para brillar la chispa de gloriosas fechas.
Evoqué días de juventud. maravillosas formas,
cuando el mundo parecía infantil frente a los sueños de ocaso...,
y caí como reí, casi queriéndolo, existiendo,
¡Qué audaz era ese sueño del pasado, del ensueño que evoca las memorias!
¡Viejo! 🤣 dije entre risas,...
que escondían las firmes experiencias que pasaron y los dejaron
¡Mírate, lleno de arrugas, lleno de saberes, lleno de vida que ya no está en ti pero tras de ti y encima de ti!
Pero aún caminas erguido, aún meneas las caderas...
y en tu corazón, nada se muda.
Se mantiene, se acalora lo templado de las cosas...
Me acerqué más, con pía curiosidad,
y observé esos cabellos plateados, que han dejado paso a los que fueron de ébano o de rubias cabelleras...
y de pronto, la risa que no solo envolvió sino explotó sin medidas,
¡tan serio, y tan despeinado!
¡oh, viejo vetusto y de olor a naftalina!
¿Será que el tiempo venció?
¿O acaso se ganó frente al olvido?
Ríe conmigo, viejo que camina con la vejez del vergel y vivaces momentos,
que aún no todo está perdido.
Para ayer me miré al espejo,
y no vi solo un hombre,
vi también los que acompañaron al hombre...
También tenían rostro así. Tan cansados,
Y es que la vida sigue metódicamente,
aquello que vi vida como biósfera, y que sigue en mis ojos,
y un varón aún sigue soñando, por decaer las cosas del pasado.