¡¡¡No me cae la hermana Petra!!
En las iglesias a veces observamos conductas entre hermanos nacidos de nuevo y lavados por la sangre de Cristo, los cuales manifiestan no soportar a uno ó varios hermanos en particular.
Hermano el Señor Jesús nos dejó el siguiente mandato:
“Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo” Marcos 12:30-31
Como hermanos en Cristo que somos debemos amarnos los unos a otros, y no hacer diferencias entre hermanos, si algún hermano nos ofende, lo más correcto es hablarlo con él, sin murmurar con otros. Evitemos este tipo de situaciones porque no son agradables a Dios y nos alejan de su voluntad para nuestras vidas.
Si en algún momento haz sentido en tu corazón rabia hacia algún hermano sin ningún motivo en particular sólo que no te guste su forma de ser, o simplemente digas que no te cae bien, debes pedirle a Dios que quite ese sentimiento de ti, que no te pertenece, que te de Amor, porque necesitas más Amor en tu vida para dar, debes orar por ti y por este hermano, no dejes que Satanás irrumpa en tu corazón con obras de la carne que para nada aprovechan.
Cuando lo veas abrázalo, declara bendiciones sobre su vida, comprale un detalle, ámalo porque el Señor dice que sino puedes amar a tu hermano que lo ves, a Él que no lo ves, mucho menos.
En el caso de que te hayan hecho algo perdona y ama, sigue hacia la meta que es Cristo Jesús, no juzgues hermano déjale ese trabajo a Dios (Lucas 6:37), no caigas en las trampas de Satanás que busca divisiones, rencillas, murmuraciones en nuestras congregaciones y su fin es claro DIVIDIR ¿para que? Para MATAR; HURTAR Y DESTRUIR, por que un reino unido no lo para nadie, la palabra de Dios dice que si nos ponemos de acuerdo acerca de cualquiera cosa que pidieren será hecho (Mateo 18:19).
Hermano no te dejes engañar saca tu espada y pelea contra el que quiere robar tu alma, no permitas que esta conducta te gobierne rompe eso en el nombre de Jesús y Ama de Corazón, abraza, ríe, consuela y alégrate con tu prójimo.