LOS HIJOS DE ELI
LOS HIJOS DE ELI
En el Cap. 2 y 3 de I Samuel, tenemos el caso de los hijos de Elí. Ellos eran levitas (tribu de Israel dedicada en exclusiva a ministrar en el templo de Dios) y eran hijos del sumo sacerdote Elí, por lo que desde niños debieron tener gran acercamiento a la Biblia y prácticas religiosas de los israelitas, pero la forma en la que nos describe en I Samuel 2:12 dice “Los hijos de Elí eran hombres impíos, y no tenían conocimiento de Jehová.”. Cuando uno lee ese texto se pregunta ¿cómo siendo hijos del sumo sacerdote eran hombres impíos? Pues muy sencillo. Si desde pequeños nosotros les enseñamos a nuestros hijos que la Biblia dice que no hay que mentir ni robar, pero ellos desde pequeños dicen mentiras y nos roban (aunque sea unas monedas para caramelos) y como padres no les decimos nada, no los instruimos, no los corregimos. ¿Qué ocurrirá cuando esos niños sean adolescentes y las mentiras y necesidades económicas sean mucho mayores? ¿tendrán algún respeto a la Palabra cuando nosotros desde niños no hemos hecho que se la respete?
pixabay
De hecho más adelante en el texto Dios habla a Elí y le reprocha su conducta de padre consentidor diciendo “Has honrado a tus hijos más que a mi” I Samuel 2:29 y más posteriormente se refiere sobre ellos indicando “sus hijos han blasfemado a Dios, y él no los ha estorbado” 1 Sam. 3:13. Por tanto, si en nuestra vida está en primer lugar Dios, tenemos que hacer que nuestros hijos respeten la palabra de Dios y no podemos ser padres consentidores y tolerantes. Ellos nos dirán que el resto de muchachos de su edad hacen esto o aquello, pero la firmeza que nosotros tengamos en decir no a la presión social, corrigiendo cuando deba ser, y no siendo liberales traerá sus frutos, ya que en caso contrario no tendrán respeto a las cosas de Dios.
Hay padres que deben estar leyendo este estudio y se dirán que su hijo tiene 8 años o 14 y que no es tan grave las cosas que hace. Que si va más allá les corregirán. La Palabra nos insiste que debe ser de forma temprana. Cuando ya son mayores la experiencia nos dice que después no quieren escuchar a los padres “…no oyeron la voz de su padre” I Samuel 2:25
La historia no termina nada bien, porque Dios procede a destituir a Elí como sacerdote y lo castigó (Samuel 2:31-35), y Dios concluye diciendo “…yo honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco.” 2 Samuel 2:30. Dios quiere que le honremos a Él en nuestra vida familiar haciendo que nuestros hijos tengan reverencia a Él.
@oswvin01