Historias cortas para quedarse dentro de cama.
La otra noche desperté de madrugada, eran como las 4:00 AM.
desperté porque de nuevo esa voz me gritaba fuerte en mis pensamientos, no se de quien es la voz, ni de donde viene, solo se que solo yo puedo escucharla, me pedía a gritos que reviviera, yo estaba vivo, quería dormir, pero ella gritaba, a veces susurraba y cuando empezaba a comprender, me gritaba.
Me bastó solo triturar 2 clonazepam no más, para aspirar mi boleto directo al sueño profundo