MI ROL DE PADRE EN EL DEPORTE

in #family4 years ago (edited)

Buenas noches amigos de STEEMIT, desde anoche estuve pensando que puedo escribir para el hoy sábado y decidí compartir mi testimonio como padre, pero visto desde la perspectiva de PADRE APOYO DE HIJO EN EL DEPORTE.

Mi hijo mayor Rafael Eduardo, el nació en el año 2001, fue uno de los momento más feliz de mi vida, ya que me gradué de padre con un varón, hoy día sé que un hijo es lo más importante sea cual sea el sexo, lo más importante es que Dios y los cuidados de la madre permitan que nazca sano.

Pero cuando uno es joven, desea que su primera descendencia sea varón, el por qué no lo sé, quizás sea machismo, pero un machismo sano, de pronto es por el interés ver reflejados en el mis gustos deportivos y transmitirle mis experiencias como hombres.

Pero afortunadamente hoy día se que lo importante es la felicidad que sentimos al tener un hijo, sea niña o niña e intentar ser el mejor padre para ellos, aún cuando, no es una tarea fácil, todos sin excepción vamos aprendiendo como serlo en el camino, los hijos son un regalo de Dios y particularmente pienso que debo esforzarme porque es un rol que Dios me asignó, al momento de partir de este plano terrenal, es al Señor a quien le rendiré cuentas de cómo fue mi trato con ellos, si o no me esforcé por dar lo mejor de mi, así que allí vamos.

Rafael Eduardo tiene en la actualidad 20 años. Entre el 2004 y 2005 lo inicie a jugar beisbol, como la mayoría de los padres quiere que su hijo practique un deporte, en particular me pareció apropiado que el empezara a jugar este bello deporte que me apasiona desde muy joven. Fue un camino bastante duro, la práctica eran 2 veces a la semana martes y jueves de 2 a 4 pm, pero religiosamente no faltábamos a ninguna e ellas.

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Su primera escuela se llamo SANTA FÉ, este equipo tenía sus prácticas en la Urb. Santa Fé, en la ciudad de Carcas, nosotros vivíamos en la Urb. Montecristo, el allí fue aprendiendo como se juega beisbol, en esta oportunidad la categoría era Semillita por su edad, el tenia de 3 a 4 años, esos juego eran tan divertido para nosotros los padre, que muchos lloraban de alegría, otros discutían y las madres cantaban, mi querida gente, yo siempre estuve con el dentro y fuera del terreno, me fui puliendo como técnico, eso para mí era volver ser un niño, me divertía mucho con mi hijo, mucho tiempo de calidad con el, pasado el tiempo, el fue adquiriendo conocimiento como pelotero y yo como técnico.

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Estuvimos 3 años, luego nos fuimos a otra escuela que se llamaba PARQUE MIRANDA, ya el tenia 8 años de edad, jugaba pre- infantil, allí estuvimos hasta pre- junior, dedicamos 6 años a esta hermosa escuela, fuimos campeones en varios torneos, representamos al municipio Baruta y por últimos representamos a nuestro bello país Venezuela.

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Los muchachos jugaron en el ESTADIO UNIVERSITARIO DE CARACAS, donde juegan los GLORIOSO LEONES DEL CARACAS, los chicos se sentían muy felices, por primera vez pisaban un terreno de esa magnitud, fue una experiencia inolvidable, Rafaelito no tenia palabras para expresar lo que sentía en ese momento, tanto para él como para nsosotros su familia, allí no tuvimos una buena participación pero para ellos fue lo máximo.

Ahora bien no todo fue perfecto, yo venía ya con problema en el hogar con la mamá de Rafael, mi hija María Fernanda ya había nacido, que malo cuando vienen los divorcio y hay niños pequeños en el hogar, me sentí de lo peor volví a mis inicio llegue a casa de mis Padre de nuevo, pero bien otro día les cuento esa historia de amor y dolor Jajajajajaja.

Trate de seguir siendo ese padre ejemplar que Rafael vio en mí, ya tenía una bella princesa en mi vida que solo tenía 3 años de edad, pero me multipliqué para atenderlos a los dos. Pude rehacer mi vida, me case de nuevo, pero me mudé al estado Anzoátegui.

Allí se me complicó un poco la vida con mi futuro pelotero profesional, lo que todo niño sueña cuando juega pelota de querer firmar para una organización de grandes ligas, se veía más lejos, yo en oriente no podía apoyarlo en ese sueño, por circunstancia de la vida mi hijo se viene a vivir conmigo para el estado Anzoátegui – Lechería, allí volvemos retomamos nuestro sueños, yo me dediqué como agente deportivo, registré una academia para así apoyar a mi hijo, pasado el tiempo terminó de jugar su pelota y con ella también su categoría, culminó junior y juvenil.

Nos dedicamos a trabajar con él para que pudiera firmar como pelotero profesional, me hice conocer como agente deportivo, conocí a varios representante de organizaciones de grandes liga, donde mi hijo chequeo en varios eventos, donde fue invitado a Valencia con la organización de Minnesota, por su puesto la presión era grande para él estuvo cerca de lograr su sueño y el mío.

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Pero las cosas no pudieron ser como esperamos, después de 15 días en ese campo de entrenamiento me llamo y me dijo que se quería regresar y que lo fuera a buscar, creo que fue muy doloroso para él y para mí, el no poder lograr ese sueño que todo joven que practica beisbol no pueda concretarlo.

Su madre y yo llegamos a Valencia, le preguntamos qué sucedió? y con lagrimas en sus ojos, nos dijo que no podía estar lejos de su familia, luego venia la firma y tenía que salir de Venezuela para ir a Republica Dominicana para seguir puliéndose. Su mama lo abrazó, yo sentía dos motivos de tristeza, una, por él por sentirse así y la mía por no verlo firmado.

Bueno mi querida comunidad esto nos deja una enseñanza, nosotros los padres debemos siempre apoyar a nuestros hijos, siempre unidos hasta donde ellos lo permitan, de mi parte el recibió lo mejor de mí, en cuanto al deporte, desde muy pequeño siempre me gusto jugar beisbol, creo que yo me refleje en mi hijo para que hiciera lo que yo no pude hacer. El tiene 20 años ya casi toma sus propias decisiones, pase lo que pase lo amo y siempre estaré allí para el.

TODAS LAS FOTOGRAFÍAS SON DE MI PROPIEDAD