Hoy me levanté muy temprano para ir al centro de mi ciudad para a comprar algunos alimentos que necesitaba para completar la compra semanal y de emergencia, una cacerola pequeña para hacer el arroz y otras comidas porque ayer se rompió la que utilizaba para tal fin.
Recorrí varios almacenes comparando precios ya que en mi ciudad no hay estabilidad de precios, luego de un recorrido de dos horas aproximadamente, conseguí lo que buscaba y a un precio que se ajustaba con mi presupuesto y de una vez aproveché y compré una sartén que también me urgía y así poder mejorar la presentación de mis publicaciones en #Steemfoods en la preparación de los platos.
Lamentablemente no pude tomar fotos en el recorrido porque la inseguridad en mi ciudad es preocupante y no me gusta estar estresada por si me roban. Los precios eran muy diferentes en cada negocio, una cacerola de con capacidad de 1lts variaba entre 10 a 15$ y la sartén pequeña entre 9 y 12$.
En el negocio dónde compré la cacerola me costó 9.32 $ y el sartén en 8.99$, para un total de 18.31$, lo que significa que gasté más de 6 salarios mínimos para ello.

Una vez que conseguí mis utensilios, me dirigí al mercado a comprar los alimentos. Este recorrido lo realizo semanal o quincenal, dependiendo de la disponibilidad monetaria ya que los ingresos familiares no son fijos. Hago recorrido por los comercios asiáticos que abundan en la ciudad comparando precios para poder comprar lo necesario.
En esta salida, hice la compra de lo que me faltaba, ya que días anteriores ya había comprado gran parte del mercado.
Compré vegetales, hortalizas, condimentos, pollos y huevos. Esta compra administrando bien lo que se utiliza diariamente rinde para una semana aproximadamente y el gasto fue el siguiente:
Condimentos: 4$ (onoto, paprika, canela molida, polvo de hornear y pimienta negra)
Pollos: 11$ (3 pollos de 2kg cada uno aproximadamente). Bien racionados para 2 semanas.
Hortalizas y vegetales: 5$ (plátanos, ají dulce, cebollas, pimentón, ajo, tomates, zanahorias y papas)

Una vez que organicé las compras me dí un baño y comencé a realizar el almuerzo para mis y para mi. Pero antes lavé bien la cacerola y el sartén y herví agua en ellos para eliminar posibles bacterias.

Para el almuerzo decidí hacer un pollo empanizado con arroz, puré de papas y tostones, aprovechado que los plátanos estaban verdes. Por lo general, con una pechuga de pollo preparo dos almuerzos, y a veces hasta tres, dependiendo su tamaño. Ésta era grande, la dividí en tres raciones, para tres comidas. Dividí le ración para esta comida en filetes pequeños, 1 huevo, media taza de pan rallado y media taza de harina de trigo. Dos papas medianas para el puré, 1 taza de arroz y un plátano para los tostones.
Con esta cantidad de comida, comimos tres personas y quedó un poco de pollo empanizado, que reservé para la cena.

El resto de la tarde transcurrió en la rutina diaria, los quehaceres del hogar y otras actividades, hasta que nuevamente tocó entrar a la cocina para realizar la cena, que consistió en unos sandwich que preparé con el pollo que sobró del almuerzo, con pan que mandé a comprar a la panadería cercana a la casa, por un costó 1.2$ (una bolsa con 6 panes), salsas lechuga y tomate. Utilicé 1 1/2 pan, la mitad de un pan para cada una.

Y así concluyo mi día, dando gracias a Dios por permitirme tener los alimentos día a día y por poder subsanar las carencias y las necesidades diarias. Mañana nos encontramos nuevamente, esperando que el día comience con buen pie. Nos vemos.