Una visita al Mercado de Los Cocos
Reciban un caluroso saludo mis estimados steemians, hoy les traigo una breve reseña de mi visita al Mercado Municipal de pescadores en la ciudad de Porlamar de la isla de Margarita en el Estado Nueva Esparta, al norte de Venezuela.
A mí me encanta ir al mercado y más a los populares, sus colores y variedad de productos me lleva en un viaje trascendental a mi infancia, a mi padre también le encantaba ir de compras a los mercados populares, el decía que conocer el mercado de una ciudad era como ver una referencia de su gente.
Y ciertamente al llegar ví el deterioro y la desidia evidente, es el vivo reflejo de lo que pasa en nuestro país, producto de las malas gerencias que han mermado en la población, lo que la ha convertido en un pueblo estéril de cultura y educación. Los pescadores no ocupan los puestos asignados, quizás porque deben pagar un alquiler muy alto a los primeros dueños, reina un desorden entero que se transmite en los individuos presentes, hay un tumulto que genera oferta y demanda a gritos en la entrada del recinto, una algarabía que agobia y desconcierta, pero siempre hay unos pocos que marcan la diferencia, fuera de la viveza que raya y genera malestar.
Hoy quiero compartir con uds. la faena de un pequeño grupo familiar, el abuelo y el nieto junto a su esposa, preparaban el Malacho, un pescado largo y con una cantidad de espinas a lo largo de todo el cuerpo del pez, no hay otra manera de comerlo sino molido. Yo recuerdo que hace 20 años las mujeres le caían a palos al pobre pescado, que no tenía la culpa de semejante desdicha, luego de aflojar la carne en su interior le cortaban la cabeza y lo exprimía como el tubo de un dentífrico dental, hasta dejar el espinazo cubierto por una piel escamosa y casi deshecha.
El señor Joche me dijo: ¡No,mijo, eso era antes, ahora se abre el pescado a lo largo, y se raspa la carne con una cuchara, la carne queda más limpia y menos trabajo para nosotros!.
foto tomada con mi telefono Blu y trabajada en photoshop.
Me hubiese gustado ver más fotos de ese Malacho...
A mí también pero estaba enredado con la bolsa, el bastón y el teléfono que casi se me caía en el piso mojado de agua de pescado. Tomé 2 fotos pero la otra escapaba de la salubridad.