Concurso de cuentos #fotocuento: Entonces sentí.
No podía creer que Hugo me negaba una vez más cubrir las mejores noticias. Fui la única del piso de Reportaje que visitó a ese viejo cuando estuvo hospitalizado. Siempre le compro su café y escucho sus historias locas. Siempre estoy ahí y me envía a esta isla en el fin del mundo.
DÍA TRES
No pienso salir de esta cama o comer, no pienso investigar, sólo pienso en volver y cubrir ese gran reportaje del fraude del Banco. Como si alguien pudiera hacerlo mejor que yo, que he cubierto de todo en el rugir de la ciudad y tengo mis grandes contactos. Trabajo tan duro y termino aquí, quizá mañana me asome al mercado.DÍA CINCO
No sé qué hago aquí. Hay demasiada calma. ¿Por qué Hugo me castiga? ¿Qué quiere que encuentre aquí, donde el sosiego te asesina? Donde mil años de historias están casi intactos. Las horas pasan mientras me hipnotiza el mar tan calmadamente embravecido. Las ancianas me dijeron, que fuera al taller de pesca, pero que no me acercara al viejo puerto.DÍA CATORCE
No tengo noticias. Pero Anilla me tejió una trenza en el cabello y me regaló unas sandalias adornadas con pequeñas conchas. Jared su hermano es como el doctor de la isla. Me mostró docenas de plantas medicinales. Dormiré con las mujeres en la costa abriendo ostras frente a la fogata y tomaremos tegünvé caliente.DÍA VEINTE
Sentí libertad en el Mukallo más alto de la isla cuando grité mi impaciencia. Lanzaba piedras cuando de pronto Jared tomó mi mano, saltamos y caímos al mar. Pensé que moriría. Conocí al anciano Makez en las cuevas y me dormí escuchando sus historias sobre las estrellas en plena intemperie. Mientras pescamos por la mañana, vi que la paz del mar, era mi paz y lloré. Entonces sentí que nada más importaba. Yo encajaba con la vida y estaba agradecida. Mañana iré con Anilla y su hermano al barco del viejo puerto.DÍA CERO
De pronto sentí tanto dolor y empecé a gritar. Todos estaban allí y Anilla lloraba. Tenía cortadas en todo mi cuerpo y sudaba. Escuché a Makez susurrar que no resistiría, mientras cambiaba las hojas que cubrían mi cuerpo. ¿Qué hace Hugo aquí? Besó mi frente y me dijo que estaba muy enferma. Te rescataron después de haber caído dentro del barco hace días. ¡Debes luchar hasta llegar a la ciudad! Recibirás los mejores cuidados si resistes el traslado.Fuente
No pienso salir de esta cama o comer, no pienso investigar, sólo pienso en volver y cubrir ese gran reportaje del fraude del Banco. Como si alguien pudiera hacerlo mejor que yo, que he cubierto de todo en el rugir de la ciudad y tengo mis grandes contactos. Trabajo tan duro y termino aquí, quizá mañana me asome al mercado.
No sé qué hago aquí. Hay demasiada calma. ¿Por qué Hugo me castiga? ¿Qué quiere que encuentre aquí, donde el sosiego te asesina? Donde mil años de historias están casi intactos. Las horas pasan mientras me hipnotiza el mar tan calmadamente embravecido. Las ancianas me dijeron, que fuera al taller de pesca, pero que no me acercara al viejo puerto.
No tengo noticias. Pero Anilla me tejió una trenza en el cabello y me regaló unas sandalias adornadas con pequeñas conchas. Jared su hermano es como el doctor de la isla. Me mostró docenas de plantas medicinales. Dormiré con las mujeres en la costa abriendo ostras frente a la fogata y tomaremos tegünvé caliente.
Sentí libertad en el Mukallo más alto de la isla cuando grité mi impaciencia. Lanzaba piedras cuando de pronto Jared tomó mi mano, saltamos y caímos al mar. Pensé que moriría. Conocí al anciano Makez en las cuevas y me dormí escuchando sus historias sobre las estrellas en plena intemperie. Mientras pescamos por la mañana, vi que la paz del mar, era mi paz y lloré. Entonces sentí que nada más importaba. Yo encajaba con la vida y estaba agradecida. Mañana iré con Anilla y su hermano al barco del viejo puerto.
De pronto sentí tanto dolor y empecé a gritar. Todos estaban allí y Anilla lloraba. Tenía cortadas en todo mi cuerpo y sudaba. Escuché a Makez susurrar que no resistiría, mientras cambiaba las hojas que cubrían mi cuerpo. ¿Qué hace Hugo aquí? Besó mi frente y me dijo que estaba muy enferma. Te rescataron después de haber caído dentro del barco hace días. ¡Debes luchar hasta llegar a la ciudad! Recibirás los mejores cuidados si resistes el traslado.
Le señalé mi cámara y empezó a ver mis fotos. De pronto sus lágrimas salieron y una sonrisa suya me abrazó. Por fin entró Jared con sus ojos enrojecidos y mi mochila en su hombro.
Dije con dificultad: Hugo grábame…Él encendió la cámara y murmuré: Renuncio. Ya no soy una empleada de la gran ciudad. Antes de venir citaste a Erich Fromm cuando dijo:“Vivir es nacer a cada instante”. Hugo, este lugar me vio nacer y lo hará de nuevo.
Lo que acaban de leer es mi participación en el concurso de #fotocuento, dirigido por @rahesi. Acá las bases del concurso para los que quieran participar, éxito para todos:
Éxito a todos los participantes de este increíble concurso! @rahesi
Agradecemos tu participación en #fotocuento y te deseamos mucho éxito en el concurso. Te animamos a seguir creando excelentes historias en Steemit.
Equipo #fotocuento
Hola, muchas gracias a ti por ofrecer esta dinámica. De aquí en más seguidora fiel. Un abrazo.