Huir o Enfrentar....
Hace algún tiempo, un buen amigo me dijo, nunca le des la espalda a los problemas, ya que si lo haces, te seguirá, encontrará y te volverá a confrontar, y aunque vuelvas a huir, te volverá a encontrar, repitiendo el encuentro, las veces que sea necesaria, con la particularidad que cada oportunidad, será peor que la anterior, así que llénate de fuerzas y valor, soporta lo que debas soportar, establece un plan de defensa, hacia ti misma, pero de ti; le pregunte ¿porque? por que no entendía, y me explicó, que al confrontar esa vibración negativa, la única que perdería era yo, porque el problema haría que me confronte conmigo misma, y si no controlaba mi parte irracional terminaría desgastando mi mente cuerpo y espíritu, desarrollándose una posible enfermedad que terminaría conmigo.
Así que tuve que aprender a ocuparme, en lugar de preocuparme, pero eso no fue inmediato, no! me tocó entenderlo cuando casi me quedo sin vesícula, que gracias a Dios, solo fue eso y no otro tipo de enfermedad; en ese proceso de enfrentamiento te llegaran muchos con diversas "soluciones" fáciles para librarte de él, pero recuerda, se trata de darle la cara, no de confrontarlo, de buscar soluciones definitivas, no momentáneas, que haga que se vaya, solo por un corto tiempo y como pelea de enamorados, terminas volviendo con él, esa no es la solución.
Observa, revisa los pro y contra, y mientras tanto, él te molestará, asfixiará, desesperará, te acorralará, bloqueará los flancos posibles, buscando sacarte de tus casillas para que huyas, porque necesita alimentarse de tu miedo, necesita que creas que por fin te libraste de él, pero no! no lo has hecho, solo seguiste su juego, porque pronte se volverá a presentar, para revivir la tragedia.
Así que te tocará aprender a ser inteligente e inventar y accionar estrategias iguales, con astucia, y esto es practicando la paciencia, tolerancia y aceptación, como aquel adagio budista que dice; para que preocuparte por lo que esta pasando, ya esta ocurriendo, y porque preocuparte por lo que no sabes, si aún no ha llegado.
Si te dan formulas milagrosas para salir rápido del problema, detente y duda, recuerda, no puedes dar nada por seguro, lo que fácil llega, fácil se va, no creas en cuentos bonitos y maravillosos, no dejes que tu imaginación te traicione y te construya castillos en el aire.
Por último, todas las consecuencias de tú vida, positivas o negativas, es responsabilidad de ti y de nadie más, no lo olvides deja de señalar o culpar, acepta, que en algún lugar del proceso te equivocaste, que no tenias consciencia suficiente para entender lo que hoy sabes, e incluso es posible que debieras vivirlo para que aprendieras, porque todos venimos a aprender algo y quizás uno de los puntos es ese, no huir y enfrentar lo que se deba para cortar ese vinculo y en lo posible deje de repetirse en la próxima vida.
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