Caer

No es tan difícil caer. Comienza por dejar las piernas en buena posición, aleja tus manos de tu cuerpo y tu vista mantenla fija pero no en un punto, toma realmente espacio para respirar, recuerda que puede ser una escalera o un sitio no tan alto. Así que no sabrás cuanto va a durar la caída. No intentes frenar la caída, tómala con calma y no aceleres tu corazón, busca las formas para aceptar que vas cayendo, si quieres cierra las ventanas y puertas, toma un libro y comiénzalo. Pero no lo cierres tan rápido.

Caes mientras lees sobre cualquier tema. Como cuando unos piratas intentan conquistar el mundo con alguna reliquia azteca, cuando un héroe investiga sobre un asesino serial y el asesino termina siendo el, cuando Guillermo tell baja desde caracas para buscar droga con un pistola y el acelerador a fondo, caes cuando vives es una casa con tu hermana y los acecha la oscuridad ocupando tu casa cuarto por cuarto hasta que terminas saliendo de ella. también caes muy seguido mientras amas una vez caí mientras amaba a una mujer hecha poema, hecha un cuento de Borges o un poema de Andres Eloy Blanco, caí mientras ella se convertía en una canción de Bob Dylan o una melodía de Art Tatum y como todo caí por que ella estaba escrita y yo no sabia leer en ese momento.

Otra vez caí mientras conseguía buscar el rayo, una aventura. Un espejo en cual reflejase una soledad solo apañada por el sexo los domingo y alguna cena los viernes mientras ella pintaba. Entonces comprendí que también debí caer por el arte y es que el arte es solo una expresión mas y termina siendo un brazo, un paso o simplemente oxigeno continuo. pero en aquella oportunidad mientras caía no pensaba en palabras de mi abuelo. No pensaba en aquel acontecimiento, pensaba en el cangrejo ermitaño. una especie que a medida que crece cambia de concha y así permanece toda su vida, en constante cambio sin sentirse mucho tiempo cómodo.

Entonces al aceptar la caída no es cuestión de sentirse cómodo con la pendiente es buscar no estar cómodo con ella, pero aceptando que vas cayendo, como bailar una sola canción de tango, despacio a su ritmo con pasión, sintiendo en cada yema de tus dedos un calor intenso pero tu cuerpo se siente frió por la caída. pero sin perder el ritmo, así estarás atento al sonido que produces al caer.