El único antídoto efectivo contra la codicia es un nuevo corazón transformado por La Palabra de Dios. Y es que las Escrituras son el arma más poderosa que existe y ha existido para llevar a cabo esa tarea , debido a que es el principal medio por el que dios nos habla, y nos guía en la dirección correcta. . Es la Palabra y su acción práctica en oración, la guía por la que el hombre podrá manifestar su gratitud por todo lo que le ha sido concedido desde las manos misericordiosas de Dios.

Lo que se combate, a la luz de esta afirmación divina, es el problema de la codicia, la envidia, y los deseos impuros sobre todo, el sentimiento de ingratitud hacia nuestro Dios. Que el Señor se apiade de nosotros y nos haga vivir felices y agradecidos con todo lo que el nos ha concedido , así como con las bendiciones que también reciben nuestros semejantes.