El Juego del Diario | 18 de noviembre | Por fin en la misa y serenata a La Chinita en La Florida

     Caracas, 18 de noviembre de 2025

Amanecía el martes 18 de noviembre. Una señora amiga me había recordado el fin de semana las misas por el Día de La Chinita en la Iglesia La Chiquinquirá y había organizado con Mayer que iríamos a la misa de la noche. Por fin iría a disfrutar de esa misa especial.

Bien temprano ya tenía en proceso los desayunos y meriendas de ese día. Llevé a Sofi al colegio y me quedé un rato en el banco de la entrada revisando notificaciones. De regreso a casa pasé por el mercado, pero Mayer estaba bastante ocupada.

Pasé por el supermercado comprando jamón queso y me fui a hacer mis pendientes.
Ya en casa puse unas tandas de ropa y me dispuse a preparar una receta para un reto de Steemit.

Estaba usando una variedad de ajíes que no conocía y me llamó la atención las semillas de color oscuro. En efecto, tras buscarlo en internet, supe que era una característica de ese vegetal, sin duda intentaría sembrarlas a ver si se da.

Se llegó la hora de buscar a la niña al colegio. Le avisé a mi hermana que había hecho los shami kebabs para que viniera a almorzar con nosotras.

También probamos una receta de galletas que se suponía debían ser verdes, pero no tenía mucho colorante.

Mientras esperábamos la hora de ir a la iglesia practicamos un poco los ejercicios de matemáticas que irían al examen del miércoles y mi papá llegó a traernos unas cosas, entre ellas auyama de su propia cosecha.

A las 5 y media Mayer me confirmó que estaba lista y salimos rumbo a la iglesia, yo me desvié para comprar una cartulina y al llegar me encontré con que la iglesia estaba a más no poder. Por la entrada del altar había un operativo médico y además estaba restringido el paso.

Se habían ubicado hacia el final de la iglesia, cerca de un confesionario.

La misa inició con el recorrido del Nuncio Apostólico por el pasillo central y se desarrolló con cantos a ritmo de gaita. Me pareció que dada la cantidad de asistentes no debería extenderse mucho, mi hermana se fue antes de que culminara porque le afectaba el calor y el olor de los perfumes.

Al terminar la misa, la réplica de la famosa tablita, con su bella corona, comenzó su salida en procesión, escoltada por jóvenes de La Guardia Nacional, de quienes es patrona.

Ya la agrupación de gaitas Devoción Chiquinquireña estaba apostada por la entrada principal.

Estuvimos disfrutando de la excelente presentación en vivo mientras se realizaba la procesión por la zona y hasta que regresó. La gente estaba muy contenta y animada. Había una feria en la parte exterior de la iglesia, realmente estuvo muy hermoso. Se sentía mucha alegría y devoción hacia esta advocación de la Madre de Jesús.

Seguramente se extendió hasta la medianoche toda la serenata para la Virgen. Nosotras nos retiramos a eso de las 8, con ganas de quedarnos pero con la responsabilidad del día siguiente, en que los muchachos tenían actividades escolares, una evaluación que entregar, otra para terminar en clases y un examen de matemáticas.

Por acá comparto un vídeo, con el audio original, de lo que pude grabar en medio de esta actividad tan especial y tan concurrida.