Gente buena de Steemit: Aquí les dejo otro de mis cuentos cortos, después de un largo rato sin publicar por problemas de internet, esperando que sea de su agrado.
Saludos a la comunidad de #venezolanossteem y a sus hacedoras, @marcybethancourt y @solperez, gente siempre solidaria con los venezolanos.

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Juan tiene tres días sin probar bocado. Parece mentira, pero es verdad. Se siente débil, como es natural. Mantiene su ánimo y su alegría a pesar de eso. Con la boca cerrada y tratando de sonar como una trompeta con sordina, procura entonar la melodía de Bésame mucho. Piensa en su abuela Lucrecia, que en realidad era su bisabuela. Ella cantaba esa canción con una delicada tristeza, que a él, cuando tenía siete años, lo conmovía.

“La basura está cobarde”, dice para sí. Tiene rato buscando, pero no ha conseguido nada que pueda comer. Se empieza a preocupar, ya ve un poquito borroso. Piensa que es la edad, aunque apenas tiene treinta y tres años. Los acaba de cumplir. Siente que celebró su cumpleaños porque ese día los comensales de Pollos Arturo´s como que estaban inapetentes y algunos no supieron batallar con muslos, pechugas y alas. Mejor pa él.

Juan implora al cielo un pollito frito de Arturo´s. Imaginar aquella textura crujiente lo hace salivar. La debilidad se le instala de nuevo en el cuerpo, pero vuelve a recordar Bésame mucho, y con su boca cerrada vuelve a buscar aquella melodía vibrante en su cerebro. La vibración de su propia voz lo alivia un poco. Vuelve el recuerdo de su amada abuela Lucrecia. Se ve a sí mismo con un pocillito de peltre tomando café con leche tibio y la música de la radio sonando sin estridencia ni discreción, mientras oye a su abuela Lucrecia cantar con dulzura lo que va sonando en la radio.

Ya la noche se le viene encima a Juan y no ha podido conseguir nada de comida en la basura, pero no pierde la fe, vuelve a la melodía de Bésame mucho otra vez y caminando se pierde en las calles de Caracas.

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