Siento que al hablar del Aborto, tema tan delicado como lo es la vida, no podemos hacerlo de una manera ligera y mucho menos señirlo al bienestar de una de las partes implicadas en este hecho. Los factores internos y externos que bordean esta situación también tienen mucha importancia. A pesar de que NO apoyo el aborto, se que hay situaciones especiales, que van más allá de la expresión "este es mi cuerpo y yo mando en él", que últimamente se ha convertido en la consigna de las llamadas "feministas" y que lo único que hace es incitar, desde mi punto de vista, a la promiscuidad". Hay casos en los cuales, no solo por el bien de la madre sino tambien por el del "ser ya creado " lo más "propicio", aunque no lo más agradable y suene horrible, es el aborto y trataré de explicarme, no quiero una mala interpretación.

Hay mujeres, con discapacidad que han sido violadas y han quedado embarazadas, producto de esa violación, niñas que también han corrido con la misma suerte, fetos que desde el vientre de la madre vienen con problemas fuertes de salud o deficiencia física y cuya calidad de vida, después del nacimiento, se convierte en una gran incognita. Estos casos, entre algún otro que se me haya escapado, desde mi punto de vista deberían ser tratados con mucho cuidado y a la luz de la norma legal. Siento que en ocasiones necesitamos mirar estas situaciones con menos romanticismo y más sentido común. No es que esté de acuerdo en quitarle la vida a un ser, sino que siento que hay circunstancias que nos instan a medir cuidadosamente lo que será a futuro "su vida" bajo esas condiciones.

Ahora, siento que debo ser aún más clara. No estoy de acuerdo en que por gusto y ganas, por comodidad, por "tener el derecho a decidir sobre su cuerpo" una mujer le quite el derecho a la vida al ser que trae dentro. Alguien podría decir que me contradigo, yo les recuerdo que lo dicho anteriormente fue pensando en la calidad de vida del futuro bebé después de nacido. Caeríamos en la misma disyuntiva que se presenta en el caso de aplicar o no la eutanacia cuando ya ha pasado un tiempo y para el paciente no existe más esperanza de vida que los tubos a los que está conectado.

El aborto, en definitiva, no es un tema del cual me guste hablar porque siento que, sea cual sea la posición que tome, hiero susceptibilidades y es algo que puedo entender, la suerte de la vida de alguien no es algo de cual se pueda hablar alegremente y a la ligera. Hay algo en lo cual quisiera ser enfática y me dirijo a todas estas mujeres ávidas de libertad. Es necesario que piensen en que "Su libertad termina cuando comienza la libertad del otro", no pueden pretender que en nombre de su libre albedrío se detruya la vida, si realmente desean ejercer su libre accionar necesitan pensar antes de actuar porque la libertad es un poder cuya raíz es la razón, sino se convierte en mero libertinaje.