De Lunes a Lunes/ Semana 14/ Prácticas Absurdas

¡Saludos, steemians de Venezuela y del mundo!

Un abrazo que los envuelva a todos.

Saludos a los guías de Venezolanos Steem y, en especial a @charjaim quien nos ha sugerido otro interesante tema en su De lunes a lunes al cual invito a las amigas @yulimar19, @dklm y @anyelimar27. Aún hay tiempo para unirse y es casi seguro que habrán visto por ahí alguna situación que encaje perfecta en esta temática.

Estoy completamente de acuerdo con calificar de prácticas absurdas a las situaciones que mencionó @charjaim en la introducción de este tema. Pero, ¿será que hay mucha gente loca o somos nosotros (los que calificamos a aquellas de obrar de modo absurdo) quienes estamos locos?

Unas de las prácticas más absurdas que he visto en mi vida es la construcción de casas en las márgenes de los ríos. Sobre todo, de esos ríos muy caudalosos que se desbordan de sus cauces tras unas gotitas de lluvia.

De niña vi un río crecer de manera súbita y aquello me impactó enormemente a pesar de que ni yo ni mi familia sufrimos ninguna pérdida pues solo estábamos de paseo. Debe ser por eso que no me emocionan los paseos al río ni con el mejor sancocho de por medio.

Hemos visto tanto personalmente como por los medios de comunicación tantos desastres causados por el desbordamiento de ríos y quebradas que no entiendo por qué hay tanta gente que insiste en instalarse a vivir – con todo y niños – en las orillas de los ríos.

No sé si se trata de algo cultural o tiene algún otro origen pues las noticias que refieren a caseríos – y hasta ciudades – devastados por el paso de las aguas surgen en casi cualquier parte del mundo. Aquí en Venezuela hemos visto desastres terribles, con pérdidas cuantiosas en vidas humanas y, sin embargo, hace pocos años (creo que cuatro o cinco) varias familias invadieron las márgenes del río Manzanares para colocar sus viviendas ahí.

Es tanta la difusión que tienen estas noticias que esta práctica por parte de algunos grupos y comunidades no se puede atribuir al desconocimiento. Por ello no hallo a qué fenómeno adjudicarle la responsabilidad de esa conducta colectiva.
Es cierto que en el país tenemos problemas cada vez más graves con el suministro de agua, pero creo que deben respetarse algunos límites para no alterar el ecosistema y, sobre todo, para no arriesgar la vida y las de seres inocentes que están bajo nuestra responsabilidad.

Por los riesgos que involucra, creo que esta práctica merece estar en el top 10 de las prácticas más absurdas de la humanidad.