¿Se imaginan que le digan a uno así? o ¿Estar en la posición de tener que advertirle a alguien que mejor no venga más, o se alborotará un avispero?

De eso se trata la canción de esta semana en el concurso que nos propone @enrisanti. Donde nos invita a comentar el tema "La vecina", una composición que alerta con creces a quien se le quiera acercar a los maridos ajenos.

La Vecina:

Venezolano que se respete, ha escuchado al menos una vez esta canción. Y mucho más los que crecieron en la época de los 80.

Yo soy llanera de corazón. Viviendo desde pequeñita en el Estado Apure, se imaginarán la cantidad de canciones de música llanera que he escuchado. Y esta canción de la vecina no podía faltar en el baúl musical de mis recuerdos. Y si supieran que no está tan guardada en el baúl, porque todavía de vez en cuando la escucho y hasta mis hijos la cantan. Y no porque tenga que espantar a ninguna vecina, sino porque me gusta su rítmica y su letra jocosa, que quizás, a cualquier mujer celosa no le parezca tan jocosa la letra de la canción. La verdad es que no me gustaría estar en el lugar de la protagonista de la canción.

¿Qué le pasa a la vecina? En la canción dice claramente que va a esa casa a coquetear. Lo que quiere decir, que claramente la "Esposa" se ha dado cuenta de las intenciones de la vecina y cuál mujer precavida le advierte que mejor no vuelva porque no se sabe cómo pueda ella reaccionar. Además, le aclara que es celosa, y lo más probable es que sea de esas celosas que no miden sus actos a la hora de discutir.

La protagonista de la canción, también le aconseja a la vecina que debe aprender a respetar las cosas ajenas. Me imagino que le quiere dar la lección de que es malo, tomar cosas "prestadas" sin permiso, je, je, je, je.

_{La imagen me pertenece. Fue tomada en el Hato el Cedral, con mi cámara Nikon Coolpix P530}

Una visión personal:

No soy para nada celosa y, gracias a Dios, porque debe ser bastante incómodo vivir "cuidando" que no te roben a tu pareja. La cantante dice que por cuidar de su marido es capaz de cualquier cosa, incluso de enfrentar a un río crecido o a una tigra. ¡Imagínense! Tengo la convicción de que ser fiel es una decisión y se arropa en el amor y la confianza. Si la persona no ama y no tiene valores inculcados, como el respeto y la misma fidelidad, no tardará en aventurarse a explorar más allá de la relación de pareja que tiene.

Eso sí, estoy clara en que existen mujeres que a veces por simple maldad quieren engatusar a hombres que ya están comprometidos de alguna forma. Pero repito, eso ya es cuestión de decisión y de amor. La persona podrá recibir miles de insinuaciones, pero está en su ser, permitir que se dé algo más. Ya sea hombre o mujer, si ama y respeta a su pareja, no habrá seducción, ni flirteo que valga. Serán balas malgastadas.

Entonces, ¿con lo mío no se meta? Ja, ja, ja, ja, me da risa porque mis hijas la cantan cuando su hermano o alguno de sus primos le quieren agarrar algo que les pertenece, como un dulce, un juguete o cualquier cosa que no quieran compartir. Comienzan a cantar; con lo mío, mío, mío, con lo mío no se meta. Ajenas en su inocencia, de la verdadera intención de la cantante al decir esa frase.

Un plus:

No soy celosa, pero por si las moscas, yo ya le tatué la frente a mi esposo, con sangre de mis venas, ja,ja,ja,ja. Como dice la canción que interpreta la cantante argentina, Soledad Pastorutti. Mi propiedad privada. Se las comparto: