Historias reales #85: Las horas en las que uno ha sido feliz
Las horas en las que uno ha sido feliz
Con esa decisión tomada y con lágrimas en los ojos, la muchacha tomó su celular para hablar con su madre. Seguro, aunque se alegraría de su regreso, su madre se sentiría un poco decepcionada porque había puesto sus esperanzas en ella, pero no había de otra, pensó la chica. Cuando iba a marcar, miró que su hermana menor le había mandado una imagen. La miró y un apretón en el pecho casi que la deja sin aliento. Debajo de la imagen, su hermana decía: "Sé que esta distancia valdrá el esfuerzo porque cuando regreses habrás alcanzado tu gran sueño. Eres mi inspiración siempre".
Vio la imagen y era del último viaje que habían hecho. Allí ella le había prometido a su familia que no se daría por vencida, que lucharía cada día, con pasión y esmero. En aquel viaje había sido feliz, como siempre, en familia, con amigos y compañeros, y la alegría de aquel entonces, la sintió clarita en aquel momento. Sonrió, secó sus lágrimas y marcó para que su madre. Cuando esta le preguntó cómo se sentía, la chica emocionada dijo: Feliz porque cada día estoy más cerca de alcanzar mis sueños.