Este día, como todos los días, iniciamos muy temprano agradeciendo a Dios su regalo divino, poder respirar y disfrutar de salud y una familia preciosa e inmerecida.

Comienzo con el desayuno, limpieza y orden de la casa, tareas diarias que debemos cumplir como ama de casa.

Disfruto del desayuno junto a mis niños, ya que mi esposo salió muy temprano a su jornada laboral, la niños no tienen actividades escolares así que estamos todos el día en casa.

Cocina, cuarto, sala, baño... Limpieza y más limpieza.
La hora del almuerzo llegó y serví a los niños, yo fui a darme un baño pues de tanto movimiento durante la mañana estaba sofocada, ¿Y quién no se sofoca con este calor tan terrible? Así que luego de bañarme me serví mi comida y comí con mucha calma.

Las niñas juegan y juegan y en medio del descanso merecido, quise comprar un chogui para merendar, este es bastante económico pero como a todos nos gusta me pareció el indicado. Y la que mas lo disfruta es la bebé, así que allí le tome mi foto de portada.

La tarde transcurrió muy tranquila, mi esposo volvió del trabajo y compartimos por un rato, luego como es costumbre hubo un corte de electricidad así que de nuevo me bañé y me senté en la entrada de la casa junto a mi esposo d hijos, hasta que se hizo muy tarde y entramos a descansar.

Verdaderamente el calor está muy fuerte y los cortes eléctricos son diarios, algo que también es difícil de soportar, siempre pidiendo a Dios nos ayude a continuar contando son salud en medio de tantas situaciones agobiantes y que generan estres en las personas.

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