Hubo un tiempo en el que mi cuarto era mi rincón preferido, pero, después de ser gratamente invadida por mi sobrino se volvió el lugar preferido de él, pero, el tiempo ha pasado y ahora tengo otros espacios en los que puedo pasar un buen rato. Yo vivo en un apartamento y los dos espacios que, a continuación, te voy a mostrar están ubicados en la sala del mismo, pero sectorizados.

Uno de ellos es mi rincón para la escritura. Ese que ves en la imagen. Allí me siento a leer o trabajar en la computadora a gusto, porque si lo hago del otro lado de la mesa la luz me molesta mucho y no puedo trabajar cómodamente.

Sufro de migrañas y, no sé si saben, pero los que padecemos de este mal nos molesta mucho la luz. Además, puedo estar allí sentada haciendo mis cosas y si llega alguien, no me ven, lo cual es ideal para alejarme de las distracciones posibles o evadir la visita de algún vecino que no quiero atender.

¡Ja, ja, ja! ¡Qué mala!

Allí paso sentada largas horas escribiendo. Nunca estoy sola, porque está ubicado en la sala del apartamento, por lo que siempre estoy acompañada, pero eso ya es muy normal. Tan normal que no me perturba la gente a mi alrededor. Dicho de otra manera, en mi casa, por ser tan pequeña, los espacios son comunitarios, por lo tanto, de uso compartido.

Antes tenía más espacio, pero por causas de fuerza mayor tuvimos que poner una lavadora muy cerca y, aunque parezca inapropiado, déjenme decirles que fue la mejor decisión, porque allí se dejan puestas todas las cosas de tarea, de trabajo, audífonos. En fin se volvió una especie de mesa para guardar cosas. A mamá no le gusta mucho, pero a nosotros sí.

Otro lugar en el que me gusta estar es en el mueble de la sala. Este mueble según mis padres, tiene 40 años y ha sido testigo de cada evento, crisis, conversa, arrumacos y muchas cosas más. Si ese mueble hablara, las cosas que diría.

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Lo cierto del caso es que, últimamente, esta esquina se ha vuelto bastante cómoda para mí. Ese mueble está ubicado en un sitio estratégico, porque puedo ver quien pasa, llega la luz natural que necesito y siempre se siente la brisa o, en su defecto, es muy fresco.

En ese sitio, suelo sentarme a revisar mis redes sociales, responder los mensajes de Telegram, recibir llamadas, porque el teléfono está muy cerca e, incluso, tomar una breve siesta cuando el cuerpo me lo pide. Todo el que llega a la casa y se sienta en él dice que ese mueble te abraza. La gente y sus interpretaciones de las cosas, pero tienen razón, una vez sentado allí sientes como te va abrazando, poco a poco, y cuando te das cuenta ya estás instalado en él a tus anchas…

¿Será que vino con un hechizo? ¿Uno de más de 40 años? No lo sabemos, pero sí sabemos que de él no queremos salir.

¡Hasta pronto mis amores, que la vida les sonría siempre y el café siempre esté caliente!

Con esta publicación me uno al concurso Mi rincón favorito propuesto por @solperez

¿Mis invitadas? @tocho2 y @antoniarhuiz

Nota: Las fotos fueron tomadas con una Tabla Canaima en la ciudad de Cumaná, Estado Sucre- Venezuela.