Muy interesante el tema, el violentómetro está bien chévere, porque así se puede medir como están esos colores e intensidad en la violencia, llamas a la reflexión por los hijos que son los menos formados para procesar esta clase de comportamientos y es cierto, no se quiere normalizar algo que no es sano para nadie.

En cuanto a lo que es real y lo que es fantasía, por allí he escuchado que la mente es así, para todas las edades, por eso un hecho imaginado causa las mismas reacciones a nivel físico como si realmente se estuviera viviendo.

Gracias por compartir este tema con nosotros.