Día Panamericano del Médico

Saludos, parceros.

Me imagino que hay un día mundial del médico, pero hoy 3 de diciembre se celebra el Día Panamericano del Médico, y no entiendo para nada esa duplicidad. Lo cierto del caso es que se trata de los médicos que hacen vida en esta parte del planeta, los que laboran desde Alaska hasta la Patagonia. Los médicos son como héroes y, a veces, súper héroes, porque nada más y nada menos que salvan vidas. Asimismo como el hombre araña (Spiderman) salva a los desvalidos en la calle ante la arremetida de los que andan asaltando a los transeúntes, de la misma manera los médicos curan a los enfermos de terribles enfermedades, bien sea a través de tratamientos con medicinas, terapias, cirugías y consejos a seguir por parte de los pacientes. En fin, en donde no hay médicos la muerte es la que manda, porque los que saben de medicina son los médicos y no los curanderos o chamanes, con los que es posible que sean peores los remedios que las enfermedades.

Pero como nada es perfecto, hay países de América Latina donde los médicos brillan por su ausencia, lo cual es un asunto muy asociado a la pobreza (o a la ruina) de los países. Muchas veces se tiene a los médicos en persona, pero ellos quedan con los brazos atados, debido a que los centros de salud donde ellos laboran no tienen ni siquiera un frasco de alcohol para desinfectar una herida.

Por otra parte están aquellos médicos que trabajan por su cuenta, en sus consultorios privados, pero resulta que no todo el mundo puede acudir a una consulta, a causa de que los honorarios pueden dejar sin comida a una familia por un lote numeroso de días. La cuestión se complica cuando el médico especialista cobra aparte por algún examen obligatorio, por ejemplo, un electrocardiograma, un ecosonograma, una radiografía, etc. En consecuencia, como sucede en Venezuela, muchos médicos especialistas han entrado en crisis por la mera falta de clientes (o pacientes).

Lo que más deseamos los venezolanos de a pie, es que la democracia vuelva a dirigir los destinos de la nación como para que las grandes mayorías tengan servicios públicos de salud eficientes o, en su defecto, que los ciudadanos contemos con suficientes recursos (y seguros de vida) como para acudir a los institutos de salud privados, cuando estos nos hagan falta.

_{Invitación: @samynathy, @carmenyuv, @marianri, @sabrip}