Primero agregué pinceladas poco cargadas con el color. Dejé que se secaran para volver a pasar el instrumento para crear tonos más oscuros en los lugares donde pensé que harían falta.

El espacio entre los pétalos y la base y partes de la crin y la cara de los caballos recibieron sombreado de forma "instintiva". Lo digo así porque se me ocurrió, en medio del trabajo, colocar las sombras en ésos lugares. Si alguien más hubiese hecho estos dibujos, tal vez, habrían oscurecido otras zonas.

Para rematar los dibujos, usé un marcador negro de punta fina para delimitarlos usando las líneas de los bosquejos.

También dejé mi firma con otro marcador.