Gladys es el nombre de mi mamá, así que comenzaré a escribir mi poema.

Grandiosa es la mujer que me ha dado la vida,
La mirada se ha entristecido, pero su corazón está llenito de fe, sabe que el amor también es esperar,
Ama sin condición, en las buenas y malas la encontrarás, sus manos confeccionan sueños.
Don con el que nos vistió más de una vez y ahora viste a sus nietos, ella es la mujer que con paciencia nos encuentra,
Ya sus cabellos se están tornando blancos, no quiere tapar el paso de los años,
Sus brazos son el hogar al que siempre se puede volver, son el lugar donde las penas consiguen consuelo, sus besos cura para el corazón.

No hay otra mamá en el mundo que desee tener, su ejemplo es la entrega y el amor que tiene a Dios, ese que ayuda a superar las adversidad y encontrar esperanza.