Cada lucha es una lección: la actitud lo cambia todo | Reflexión
Hola Parceros, un gran día para todos, espero que se encuentren muy bien. últimamente, y más desde ayer, he ido comprendiendo mucho más la frase "cada persona lleva sus luchas internas", o externas, al final todo termina uniéndose.
Ayer hablaba precisamente con Franyeli de eso, de un caso particular con el que nos topamos, donde una persona, enfrentando una situación compleja de salud, tenía una actitud prácticamente normal, y eso es admirable, porque hay enfermedades que sabemos son muy complicadas, pero no quiere esto decir que deben limitar tu vida por completo, también hay algo de actitud en esto, ¿no les parece?
Cada persona tiene su forma de enfrentar la realidad, de vivir sus luchas, cada quien decide si se deja arrastrar por lo malo o, más bien, si lo supera con fortaleza y sale crecido/a de la experiencia.
Al final tiene mucho que ver con como hemos sido criados, con lo que hemos leído, con cada obstáculo que superamos en la vida. Porque algo si tengo muy claro, y es que generalmente las personas que no se atreven a hacer, a explorar, a equivocarse, que son sobreprotegidos, tienen una mayor tendencia a dejarse vencer por las dificultades.
Seguro que han podido ver en algunos momentos de su vida que personas que tuvieron todo muy fácil durante su juventud, cuando ya no tienen el respaldo de sus padres, o de aquellos que le protegieron demás durante su proceso de desarrollo, terminan cayendo en un caos existencial, al menos, mucho más fácil que las personas que se fortalecieron con las experiencias.
Y claro, no quiero decir que siempre es así, porque es evidente que hay un factor social que nos condiciona, pero indudablemente hay algo interno en cada uno de nosotros que nos hace ser únicos, y si dentro de nosotros está esa fortaleza intrínseca, pues, pase lo que pase, podremos superarnos.
Eso es lo que realmente admiro de muchas personas, esas que enfrentan circunstancias difíciles y aun así deciden seguir adelante, con una sonrisa si es posible. No es que ignoren el peso de sus problemas o que minimicen lo que les está ocurriendo; es que han elegido darle un sentido diferente a su dolor, han optado por no permitir que las circunstancias definan sus vidas por completo.
Hablando de esto, no puedo evitar pensar en cómo todos, en algún momento, enfrentamos nuestras propias tormentas. Algunos lo hacen en silencio, sin que nadie lo note, mientras que otros expresan su lucha de manera más abierta. Y ambas formas son válidas, porque cada quien encuentra su camino para manejar lo que la vida le lanza.
Creo que también tiene mucho que ver con las decisiones que tomamos cada día. Por ejemplo, esa persona de la que hablábamos ayer no eligió estar enferma, pero sí eligió cómo reaccionar frente a su enfermedad. Eligió no detenerse, no rendirse, no caer en la queja constante. Y eso, para mí, es un acto de valentía.
¿Y nosotros? ¿Qué hacemos frente a nuestras propias luchas? Porque, seamos sinceros, no siempre es fácil tener esa actitud. A veces la vida nos golpea tan fuerte que sentimos que no tenemos fuerzas ni para levantarnos. Pero, aun en esos momentos, la clave está en intentarlo. Un pequeño paso a la vez, un día a la vez, hasta que finalmente logramos recuperar el equilibrio.
Es algo que todos deberíamos recordar: la vida no es perfecta, y nunca lo será. Habrá días buenos y días malos, momentos de claridad y momentos de duda. Pero, al final, lo importante es no detenernos. Porque cada lucha, por más difícil que parezca, también trae consigo aprendizajes que nos hacen más fuertes y nos preparan para lo que viene.
Así que, si hoy estás pasando por algo complicado, recuerda que no estás solo. Todos llevamos nuestras propias cargas, visibles o no. Y siempre, siempre, hay una manera de seguir adelante. Que estén bien
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Hola @josevas217.
Realmente es una gran realidad, muchas veces la actitud llega a ser un gran motivo que nos ayuda a cumplir cada una de nuestras metas, pues debemos tener una actitud positiva, eso genera más confianza y concentración para realizar las cosas de nuestras vidas, esperando superar cada obstáculo que podamos tener en ello.