SEC17/W2| A la hora de tomar decisiones, ¿qué prefieres seguir: el corazón o la mente?

En la vida, cada decisión que tomemos tendrá sus consecuencias, ya sean para bien o para mal.
La toma de decisiones es importante y a la hora de tomarlas, hago un equilibrio entre la mente y el corazón. Evalúo la situación, hago un análisis profundo y también veo que, si la decisión que voy a tomar me da paz; una vez cuando iba a tomar una decisión importante, mi papá me dijo: "Piénsalo bien y has lo que diga tu corazón". En ese momento comprendí, que hay decisiones que involucran la salud mental y emocional, algunas tienen que ver con los sentimientos y la paz misma.

Por eso, elijo un perfecto equilibrio entre la mente y el corazón, sin duda la mente nos ayuda a razonar y saber que nos conviene, es el equilibrio de lo emocional con lo real.

Considero que, si es necesario tomar en cuenta ambos, aunque siendo honesta, hay situaciones donde muchas personas tienen que ser radicales y se guían solo por la mente o su lógica humana.

En la empresa donde trabajo, hicieron reducción de personal otra vez, y salieron de un amigo que necesitaba el trabajo, él tiene una condición, “es chingo”, ya llevaba años en la empresa. Tenían que tomar la decisión de salir de “algunos” y reducir gastos, en ese momento no pensaron en el corazón.

En la vida hay que tener un equilibrio entre el corazón y la mente, vivimos en un mundo que aún no entendemos el ¿por qué? de muchas cosas, podemos ver cosas injustas, las mismas ocurrieron por decisiones que se tomaron y se llevaron a acciones.

Todo va a depender del escenario donde nos encontremos, pero yo aplico el equilibrio en mi vida.

No me gusta ser una persona emocional, he aprendido a contener la calma ante situaciones de apuro, estrés, molestia o desespero.

Creo que cuando estamos tranquilos o seremos, podemos pensar mejor, controlar las emociones y tomar mejores decisiones.

Mi consejo es que, tengan su propia personalidad, cada persona tiene un propósito en esta vida, no copiemos la personalidad de otros. Todos viven sus procesos, sus aprendizajes y sus victorias de manera diferente.

Solo hay que seguir nuestros valores, caminar por el canal correcto, con Dios de la mano y pensar muy bien lo que se va a decir y las decisiones que se van a tomar, sin dejar a un lado que, la manera como nos sintamos si importa.