¡Holaa! amigos que forman parte de esta hermosa comodidad @recreativesteem hoy vengo a participar en este grandioso Concurso anécdota Extraordinaria propuesto por la amiga @yetxuni

Para mi es maravilloso compartir con ustedes una de mis adecdotas extraordinaria como lo fue mi defensa de trabajo de grado para obtener el título de licenciada en Contaduría pública.

Hace ya 5 años tome la decisión de seguir a delante con mis estudios una de las metas que tenía trazada era ser profesional, siguiendo el ejemplo de mi familia. Me inscribí en la carrera de contaduría pública, para mi fue algo difícil adaptarme porque a pesar de que estudie en la ciudad donde resido, en esa carrera no conocía a nadie y con el paso del tiempo se me fue dificultando estudiar por problemas económicos, familiares de salud, por el transporte, hasta por el internet, muchas veces pensé en abandonar mi carrera pero la mano poderosa de Dios siempre estuvo conmigo.

Cursando ya el último año estaba a la espera del momento más importante y decisivo de mi carrera, pero se presentó la pandemia y ya modalidad de estudio era diferente tenía que adaptarme al nuevo sistema implementado, aún así empecé con mi compañero a redactar cada capítulo de mi trabajo dure mucho tiempo viviendo en cada de mi abuela porque se me facilitaba mejor el internet y porque la casa está céntrica, para ese tiempo me sentía tan estresada y los nervios se apoderaron de mi porque los profesores que serían jurados eran muy estrictos y exigentes pero gracias a mi tutora fuimos corrigiendo cada detalle.

Llegó el día de la defensa, uy no yo estaba súper anciosa y nerviosa porque para completar me había tocado de jurado una profesora que era de lo peor es de esa profesora que te sacan canitas de esas que te buscan la más mínima falla para reprobarte, desde un principio cuando supe que era ella oraba para que la cambiarán, con decirles que la pareja que defendió primero que yo tuvieron un percance con ella e hizo llorar a mis compañeras, y cuando yo vi esa escena mis nervios aumentaron a tal punto que me temblaban las piernas y hasta la voz jajaja, que locura uno pasa por cosas que al final termina riéndose jijiji. Bueno como les decía llegó mi turno agarre a mi compañero de las manos e hicimos una oración luego sentí una seguridad tan grande que dentro de mi dije ( bueno jurado agarrence porque aquí venimos nosotros y no nos van a intimidad con su mirada ) luego le dije a mi compañero Daniel, bueno Dani aquí vamos a agarrar a el toro por los cuernos, estudiamos, no preparamos y todo saldrá bien en el nombre de Dios. Cuando vamos a empezar nuestra defensa a la profesora (que no quería me me tocará de jurado) le sonó el teléfono y se tuvo que retirar por una situación. Dios mío me sentí tan aliviada, mi compañero y yo nos miramos por lo sucedido, eso fue un milagro, la defensa no se pospuso así que empezamos nuestra ponencia con los demás jurados, nuestros familiares estaban presente apoyándonos, culminamos nuestra dicertacion y esperamos un momento para el veredicto. Y nuestra alegría fue que nos dieron la nota máxima 5/5 el jurado nos felicito, llore de la felicidad, mis padres estaban presente y me abrazaron igual que yo estaban llorando de alegría, meses después resivi mi título. Dios me permitió vivir esta experiencia maravillosa que hoy gracias a esta plataforma puedo compartir esta adecdotas con ustedes.