Cuando llegué a Buenos Aires me dediqué a trabajar y trabajar, para mi no había día feriado ni fines de semana, sólo tenía en mente reunir dinero para traer a mi familia y de esa forma estar todos juntos de nuevo.

Casi 6 meses después de mi llegada a este País logré reunirme con mi esposa y mis hijos, y el primer paseo que hicimos a CABA (capital de Buenos Aires) fue precisamente a los Bosques de Palermo.

En ese entonces, hace casi siete años, mis hijos estaban más pequeños, recuerdo la emoción de ese día porque para mí también fue todo nuevo, no conocía este lugar porque sin ellos no quería salir de paseo, ni conocer los hermosos lugares que tiene Buenos Aires.

Tal es el caso de este parque conocido como los Bosques de palermo, el cual tiene enormes extensiones de áreas verdes, árboles inmensos, lagunas con distintos escenarios para eventos musicales, lagunas con peces, patos y gansos, un rosedal, un planetario, caminerías, restaurantes que lo rodean, museos, acuarios y el jardín japonés.

Después de tanto tiempo y varias visitas a este lugar lo sigo disfrutando como ese primer día, y ahora mucho más porque mi familia creció y nos acompaña una linda princesita que nos ilumina y nos enternece a todos.

Este fue la primera de muchas visitas que seguramente volveremos a realizar a los bosques con nuestra princesa, y estoy seguro que también le encantará.

Esta fotografía se llama felicidad, doy gracias a Dios por esta hermosa familia que Dios me regaló y por estos bellos lugares que podemos disfrutar juntos.