Caminando con electrodo.

Siempre he comentado de las aventuras de cuando era niño, otras tal vez de adolescente y ya de adulto siempre he querido ayudar a las personas con una conversación reflexiva y un buen consejo. A decir verdad no sé porque muchas personas me buscan para ese tipo de ayuda, lo cual me encanta, ser como ese padre para algunos chicos ya grandes, ese amigo para los contemporáneos y algunos conocidos que buscan mi punto de vista para algunas decisiones.

Muchas veces los invito a caminar al parque, a la plaza, a comer un helado tomar un café o ver algún juego de pelota en la cancha mientras platicamos, me encantaría poder dar esa caminata en cualquier playa de la Isla de Margarita pero ya sabemos que estoy lejos de mi tierra querida aunque la llevo en mi corazón.

Pienso que una de las razones por las cuales me buscan para estás comunicaciones, es porque soy una persona que es paciente y sabe escuchar, analizo cada palabra y les planteo escenarios, nunca digo que hacer siempre expreso mi opinión, pero la última palabra o decisión es de ellos, es su vida y es el libre albedrío.

Sé que algunas personas solemos ser un poco rebeldes e impulsivas y la mejor forma es pasarlos por los diferentes escenarios, que aprecien en el sitio y que con sus propios ojos evalúen esas posibles circunstancias y que ellos decidan que hacer en base a esta nueva mirada.

No doy sermones, ni pretendo que las personas aprendan con experiencias ajenas, pero pienso que sí escuchamos de los mayores, es como utilizar lo que saben y su experiencia a favor, esto nos ahorraría más de una herida, tropezón y caída.

Mi parte favorita al terminar el paseo o caminata, es que siempre veo una sonrisa, algo de alegría, sacudieron pesares y tristezas, entiendo que no les he solucionado el problema, pero los ayudo a ver desde diferentes ángulos mientras caminamos por la ciudad o realizamos cualquier otra actividad.

Al estar frente a decisiones importantes o situaciones de dudas, conversar con alguien ajeno al problema puede dar un gran giro a la circunstancia, ya que el estar emocionalmente involucrado en la situación, nos suele impedir abordar todo el panorama, evaluar desde diversos ámbitos para tomar la decisión que de pronto sea la más propicia o acertada para esa situación.

Bendiciones a todos en este día @electrodo.

Me despido dándole las gracias por aceptarme como uno de ustedes y esto es solo un abre boca de tantas cosas y anécdotas que les pudiera contar de mis días, hay quien dice que si me pusiera a contar mi vida pudiera escribir un libro que tengo más historias que condorito, jejeje….

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