El Hombre de Hielo // RELATO CORTO

Despertó sobresaltado. Su acostumbrada siesta fue interrumpida. Intensos rayos de luz entraron en su fortaleza. El lugar sagrado donde fríamente calculaba cada uno de sus movimientos y acciones.

Era su reino de hielo, con fuertes muros donde tenía escritas las artimañas que practicaba para ir embaucando por los pueblos y villas a su alrededor. El hombre de hielo a todos embelesaba con rebuscado lenguaje. Villas enteras caían rendidas ante su elocuencia y sabiduría.

Parecía invencible e intocable. No tenía límites. Conquistar todos los pueblos estaba entre sus planes. Pero ese día los rayos de luz eran más fuertes. El calor hizo el efecto, formando un agujero en la fortaleza de hielo.

La claridad fue abarcando todo el santuario, apartando las sombras y derritiendo sus paredes. La gran farsa de su imperio estaba derrumbándose. Una solida estaca de hielo se convirtió en líquido en tan solo minutos. La luz representaba una amenaza para todo lo que había construido con engaños y mentiras.

Era el momento de cambiar los planes. Debía ir más allá del muro a repetir su gélido y maquiavélico régimen de supervivencia. Llevaría su congelado corazón a otros territorios , tal como había aprendido en su pasado rojo, ese que mantenía oculto a los ojos del mundo, pero que un lobo solitario podía oler.

Sus mentiras debían sobrevivir embaucar, si era posible, a todos los dioses. Pero más temprano que tarde, el macizo hielo lleno de los peores sentimientos humanos, caerían por su propio peso, el hombre de hielo y su reino, algún día solo serán agua.