Edgar Allan Poe moría en el año 1849, y en el 1850 un hombre de fuerte presencia comenzaba a escribir su obra única en poesía: Walt Whitman, quien es considerado por muchos estudiosos como el padre de la poesía moderna en la América anglosajona, estableciéndose así una paridad fundadora con el simbolismo francés, que nace en esa década (del cual hablaremos en próximo post).

Whitman es una especie de nova en el panorama de la literatura universal. La influencia de su obra, e incluso su figura, en la poesía moderna es inocultable, insoslayable. Antes de considerar sus aportes e influencias, veremos algo de su biografía y visitaremos en parte su obra.

_{Foto (tomada hacia 1901) de Long Island, cortesía de Internet Archive Book Images Fuente}

Su nombre es Walter Whitman, como su padre, pero se promocionó como "Walt". Nació en Long Island, estado de Nueva York, en 1819, y murió en Camden, Nueva Jersey, en 1892. Hijo de padres humildes, pertenecientes a la comunidad religiosa conocida como "cuáqueros", que no tenían un credo definido y pretendían revivir el cristianismo primitivo.

Se le conoce como poeta, ensayista y periodista, pero ejerció varios tipos de trabajo: tipógrafo, maestro, empleado gubernamental y enfermero voluntario durante la Guerra Civil estadounidense, entre otros. Fundó su propio periódico, The Long Islander, del cual fue simultáneamente editor, periodista y distribuidor. Intervino en la acción pública y política.

Su obra maestra, Hojas de hierba, fue publicada en 1855, aunque comenzó a escribirla en 1850. Su primera publicación fue costeada por él mismo. Fue revisada y ampliada durante el resto de su vida, siendo publicada la edición definitiva en 1892. Fue elogiada por Ralph Waldo Emerson, filósofo y escritor estadounidense, líder del movimiento conocido como Trascendentalismo, de mucha influencia entonces y al que estuviera vinculado Whitman. También fue admirada su obra por el pensador y escritor estadounidense Henry David Thoreau, autor del célebre libro Walden e impulsor del concepto de "desobediencia civil". Sin embargo, la receptividad de la crítica y de ciertos sectores de la vida pública no fue favorable; se le rechazó por considerarla obscena en su decir y ofensiva por sus temas sexuales.

Sufrió un derrame cerebral y se residenció en Camden, Nueva Jersey. Murió cuando tenía 72 años. Se cuenta que su funeral fue un espectáculo público.

_{En "Elogio de Walt Whitman", por Douglas Fraser
Fuente}

Hablemos un poco de Hojas de Hierba y de su concepción literaria y filosófica.

Hojas de Hierba fue la tarea central de su vida; la obra fue creciendo a lo largo de los años, y, como ha dicho el poeta Rafael Cadenas, "sin duda Whitman vivió para su libro".

Toda Hojas de Hierba está conformado, como obra, de una materia poética nueva, y he ahí unos de sus principales atractivos. Whitman muestra y declara en él su interés por la vida común; es una lírica de las cosas y de lo cotidiano, donde el cuerpo y su sensualidad, el espacio, los habitantes ordinarios, hablarán mediante esa voz plural que impulsa el discurso poético. Son los misterios de la vida lo que canta Whitman durante las diversas partes de su obra.

Es innegable que Hojas de Hierba está impregnado del pensamiento filosófico trascendentalista que influyó en Whitman, que formula la unión del mundo y Dios, con lo que vincula, en alguna medida, con la visión religiosa panteísta (la identidad de Dios y naturaleza), que igualmente puede advertirse en el autor estadounidense. Pero también está presente en su grandiosa obra la visión democrática y progresista, en lo que se manifestaba su identificación con las ideas políticas y civilizatorias de la modernidad.

Atendiendo a esa rica cosmovisión, el crítico Guillermo Nolasco Juárez aporta:

Con certera intuición descubre dentro de la diversidad la sutil unidad, en la quietud el sempiterno movimiento (…)
Walt Whitman concuerda con la formulación del cambio y del devenir, entiende que las cosas encierran la posibilidad de transformarse en otras cosas.

_{Edición de Hojas de hierba, con una de las más apreciadas traducciones. Fuente}

En consonancia con esas consideraciones generales de la concepción filosófica del poeta, que podríamos calificar de dialéctica, dinámica y abierta, tan propias de la modernidad, el escritor Octavio Paz sintetiza magistralmente:

Poeta del espacio, se ha dicho; habría que agregar: poeta del espacio en movimiento. Espacios nómadas, inminencia del futuro: utopía y americanismo. También y sobre todo: el lenguaje, la realidad física de las palabras, las imágenes, los ritmos. Su lenguaje es un cuerpo, una todopoderosa presencia plural. (…) lenguaje que podemos ver, oler, tocar y, sobre todo, oír.

Efectivamente, es un lenguaje cargado de pasión el de Hojas de Hierba, pero, a la vez, de una reflexión vital. Se trata de una revitalización del lenguaje ante la realidad. Para ello acudirá a la prosa al estilo de los versículos de la Biblia. Entre sus recursos estará la enumeración y la acumulación, algo que algunos críticos han denominado "inventario".

En el próximo post visitaremos parte de su obra.

Referencias bibliográficas

Paz, Octavio (1985). Los hijos del limo. Colombia: Editorial La Oveja Negra.
Riquer, Martin de y Valverde, José M. (1979). Historia de la Literatura Universal (Tomo III). España: Edit. Planeta.
Whitman, Walt (1992). Conversaciones (Selección, traducción y presentación: Rafael Cadenas). Venezuela: Monte Ávila Editores.
https://es.wikipedia.org/wiki/Walt_Whitman

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