Trataré de escribir este post sin ver mucho las imágenes porque nada más de verlas me dan ganas de volver a comer. Les voy a confesar la verdad, nunca había comido algo así en toda mi vida y que bueno que lo hice porque esto es comida de los dioses definitivamente.

    Si recuerdan hace unos días les comenté que un querido amigo nos trajo estos frutos del mar desde la Isla Margarita en Venezuela, eso es algo que debo agradecérselo porque en verdad eso es muy costoso y a él quiero brindar este reconocimiento y mil bendiciones le envío por haber tenido este gesto para conmigo y mi familia.

    Al tener este ingrediente tan exquisito en mis manos hice dos cosas, separé la mitad para hacer un arroz y la otra mitad hice este ceviche, la otra parte es que estamos en temporada de mango y quería aprovechar para saborear ambas cosas juntas.