Antes que nada quiero desearles un feliz inicio de semana, fructífero cargado de energía y de cosas maravillosas y positivas para todos. Mi día comenzó desde las 9:00 de la mañana, y si, lo sé, comenzaba la semana, y a su ves la escuela, pero hoy no era turno de asistir mi hija a clases, por ello me levanté a esa hora.

Justo levantándome de la cama estuvo mi madre en mi cuarto diciéndome que comenzaba el día, me dirigí al baño para realizar mi aseo personal y estar activa para atenderla a ella.

Nos fuimos a la cocina, y nunca puede faltar mi droga favorita, me dispuse a calentar el agua para hacer mi exquisito café y tomarlo calientito.

Saque una masa amarilla la cual, me había recomendado mi madre que con anterioridad había probado, entonces no lo pensé dos veces, la amase y la utilice para el desayuno de todos nosotros, hice unas deliciosas arepas amarillas fritas y las rellenamos con mantequilla, queso guayanés y mortadela de pollo y, por su puesto, de acompañante otro buen café.

Para la hora del almuerzo, mi madre y yo estábamos indecisas pues, pues pensábamos en unas croquetas o en un plato que hacen en "Perú" el cual le enseñaron a ella hacer, este plato, luego de saber su preparación, mi madre solía hacerlo cuando estaba pequeña, así que quice que hoy me consintiera con ese almuerzo. Picamos las papas, las zanahorias, pimentón, el pollo, cebolla, entre otras cosas, en realidad llevo pocos ingredientes esta ves pero realmente el ***"Aguadito de pollo"*** es un alimento que contiene mucha potencia, incluso hasta maíz, pero, para esta ocasión solo utilizamos lo que estaba a nuestro alcance. Y así le quedó a mi madre el amado "Aguadito de pollo".