Siempre he pensado que cada persona es responsable de sus actos y de las consecuencias que estos traen.
Los padres cumplen con su papel de la mejor manera posible, aconsejando con amor, tratando de llegarles al corazón y que ellos entiendan que es lo que les conviene o no con lógica y sensatez.
Si son mayores de edad ellos decidiran que hacer; y si no lo son y son demasiado rebeldes para entender que lo que se le está tratando de decir es por su bien, entonces se estrellaran ellos solitos, los padres no deben sentirse culpables después de haber hecho todo lo que estaba en sus manos para hacerlo entender.