El que se nos presenta hoy, es un tema de mucho interés y gran importancia. Como todos sabemos, las comparaciones son odiosas y además no siento que tengan mucha cabida, a pesar de que algunos todavía persistan en la idea; en primer lugar, porque la forma de ser de los chicos de antes en la mayoría de los casos, no tiene nada que ver con la personalidad de los chicos de ahora y por supuesto, los padres tampoco se asemejan en ninguno de los casos. Indudablemente, un factor clave en la crianza ha sido que la información y educación que antes solo podía ser recibida en el hogar, y como factor externo, en la escuela; han pasado en muchos casos a segundo plano. El dinamismo con el que se mueven los acontecimientos y la información a nuestro alrededor nos obliga a movernos de igual forma como padres responsables.

Infortunadamente el problema de la crianza va más allá del color, oficio al que se sienta atraído e incluso de las preferencias del tipo que sean. El real problema se presenta en el _Menosprecio de los Valores_, en estas generaciones. Estamos viviendo una crisis humana que comienza con El respeto hacia el otro, de allí brota la falta de empatía, de solidaridad, de tolerancia, entre muchos otros que siento demarcan el camino a la crianza de un ser HUMANO.

Hoy día tenemos claro que no se necesita ser hombre o mujer para optar por un buen cargo en una empresa de renombre y que tampoco se requiere un ser de uno u otro sexo para llevar a cabo los quehaceres del hogar, en lo que si necesitamos estar muy claros es que no podemos dejar la crianza de nuestros hijos en manos de terceros por la simple razón de que ellos son nuestra responsabilidad.

Es muy triste ver que se ha confundido la libertad con el libertinaje y se ha hecho un enredo de algo tan fácil de ver como es el género. Personas que, no sé con qué motivo, se han encargado de desvirtuar todo dentro de este tema. Soy respetuosa de los gustos y preferencias de cada quien; pero, de esa misma manera espero que respeten los míos y la educación, que dentro este contexto, imparto a mis hijos.

A los niños (hembra y varón), se les debe criar tomando en cuenta lo diferentes que somos todos los seres humanos y dentro del respeto por el otro. Pienso, y de esta manera he criado a mis hijos, que el hecho de que alguien haga algo o piense diferente a mí no es motivo ni de denigrar, ni mucho menos despreciar

Soy madre de 4 hijos, y a todos, incluso a mis gemelos con Autismo los he criado igual. - Teniendo la comunicación como base en nuestra relación - Respetándose a ellos mismos - Reconociendo a sus semejantes - Motivándoles a desarrollarse como personas, en primer lugar y como profesionales. - Que sean de ayuda a los demás, dentro de sus posibilidades.

Los hijos, desde mi perspectiva, se crían para la vida por ello necesitamos criarlos desde el corazón.